La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030, Mariana Boadella, han anunciado este martes el lugar de la ciudad elegido para homenajear de manera permanente a las personas que han fallecido a consecuencia de la COVID-19 en la capital. Será en la calle Sol, en una zona verde sobre la que ya se está trabajando para diseñar un ajardinamiento que sirva como lugar de recuerdo.
La alcaldesa consideraba que este nuevo parque dentro de la ciudad “nos recordará lo que ocurrió un día: que un virus desconocido acabó con la vida de muchas personas en Ciudad Real". "Y podrán recordarlas de una forma individual, pero también queremos que podamos hacer un homenaje desde una forma colectiva”, ha añadido.
Este espacio “in memorian”, ubicado junto al Cementerio y que ya cuenta con un primer boceto de diseño por parte del servicio municipal de Parques y Jardines, tendrá una superficie de unos 9.000 metros cuadrados, con un kilómetro de largo y 28 metros de ancho.
Una conmovedora historia detrás
Detrás de la elección de este lugar, la concejala de Sostenibilidad explicaba que hace unas semanas un vecino pedía permiso a la Concejalía para poder plantar allí unos árboles que acababan de nacer. Esta persona había pedido bellotas de encina, alcornoque y robles a un amigo para poder explicárselas a su hija. Este amigo, finalmente, no pudo superar el coronavirus pero sus árboles si acabaron saliendo adelante.
Mariana Boadella reconocía que “nos conmovió tanto la historia que creímos que era un lugar perfecto para recordar a las personas que nos han dejado, y las zonas verdes nos recuerdan que, aunque las vidas se acaban, la vida sigue naciendo y los parques y las zonas verdes nos enseñas que la vida sigue a pesar de todo”.
En esta zona se incluirán árboles,césped, paseos, un monumento, un muro con nombres o frases alegóricas, en contacto con las familias, y quizá un arco de entrada, para honrar así a las víctimas.
La alcaldesa mandaba, además, un mensaje de pésame a las familias de todos los fallecidos y otro de ánimo a todos lo que siguen luchando contra la COVID-19. “Ciudad Real está de luto. Desde el día 1 de abril las banderas ondeaban a media asta en todos los edificios municipales, se guardará un minuto de silencio en todos los plenos municipales de este año, y se mantienen contactos con el Obispado para realizar un funeral de ciudad, cuando las condiciones lo permitan”, ha finalizado.