Juan Tarancón, de ocho años, es un fiel seguidor del Albacete Balompié que el pasado sábado acudió con toda la ilusión del mundo al partido disputado contra el Granada en el Carlos Belmonte. Sin embargo, poco antes de empezar, durante el calentamiento, recibió un fuerte balonazo en la mano derecha que le causó una fractura en los cuatro metacarpianos. Estaba sentado en Gol Norte, justo detrás de la portería, y el balón impactó contra él a gran velocidad.
"Lo vimos venir, pero no nos dio tiempo a pararlo. Todos los porteros y el entrenador, que eran los que estaban calentando en ese momento, se acercaron inmediatamente para ver qué le pasaba y desde entonces han estado muy pendientes de él", explican sus padres, que enseguida lo llevaron al médico para conocer el diagnóstico.
Juan es un gran aficionado del Alba. No se pierde ningún partido y luce el escudo allá donde va. Por ello, el club se puso en contacto con la familia en cuanto se enteró de lo ocurrido y decidió recompensarle con una gran sorpresa. "Me dijeron que querían tener un detalle con él y nos invitaron al entrenamiento del martes en la Ciudad Deportiva", cuenta su madre, que agradece la implicación del equipo desde el minuto uno.
Un regalo inolvidable
Durante toda la tarde, el pequeño pudo estar con los jugadores, hacerse fotos con ellos y, al terminar el entrenamiento, los guardamentas lo bajaron al césped, le firmaron la escayola y hasta le dejaron lanzar varios penalties. Pero eso no es todo. Como colofón final le regalaron la camiseta de Bernabé Barragán, su mayor ídolo.
"Ha sido uno de los días más felices de mi vida. Nunca me habría imaginado poder meterle un gol a Bernabé. Ha sido un sueño", señala Juan. De hecho, asegura que desde este martes la mano le duele "mucho menos".