Greenpeace ha sobrevolado en globo una macrogranja de Hellín, en la provincia de Albacete, para exigir el fin de la ganadería industrial debido a que "es perjudicial para el medioambiente, las personas y los animales". Por ello han pedido el compromiso de los partidos políticos con este objetivo en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Coincidiendo con San Valentín, el globo llevaba el mensaje 'Make love, not macrogranjas' ('Haz el amor, no macrogranjas'), exigiendo a las formaciones políticas que concurren a las próximas elecciones que incluyan en sus programas electorales la apuesta por una moratoria a la ganadería industrial y por la reducción de la cabaña ganadera en intensivo.
Según informa Europa Press, los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación expresan que España cuenta con el mayor censo de cerdos de la Unión Europea. Sobre la granja de cerdos de CEFU en Hellín, Greenpeace ha denunciado "el nefasto modelo de ganadería industrial que sigue imperando en España".
"Esto no es amor, es una maldita macrogranja", expresa otra de las pancartas que han sobrevolado la instalación que ya fue elegida por Greenpeace en 2019 para realizar su primera protesta contra la ganadería industrial. Este macrocomplejo está compuesto por 12 núcleos con capacidad para unos 150.000 animales.
La ONG denuncia "la ingente cantidad de excrementos producida, de acuerdo con las balsas que tiene el complejo ganadero". "No tiene parangón en el resto de España, ya que almacenan millones de litros de purines que terminarán en los ampos agrícolas de los alrededores, convertidos en auténticos vertederos, y finalmente contaminando las aguas subterráneas, nuestras reservas del futuro".
"Graves consecuencias"
Para el responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace, Luis Ferreirim, "el planeta necesita más amor y menos macrogranjas", por lo que ha lamentado que pese a las "graves consecuencias" de la ganadería industrial, se siguen presentando, de forma "casi continua", nuevos proyectos.
Ferreirim ha recordado que hace un año las macrogranjas estuvieron en boca de casi todos los responsables políticos y ahora que se acercan las nuevas elecciones considera que es un buen momento para incluir en los programas electorales la apuesta por una moratoria a la ganadería industrial y por una reducción de la cabaña ganadera en intensivo.
"Los imperativos de la agroganadería industrial no pueden seguir prevaleciendo sobre la salud pública y el medio ambiente. Es el momento de cambiar esto para hacer frente a la crisis ambiental en la que estamos inmersos".