El vicealcalde y concejal de Cultura de Albacete, Vicente Casañ, ha dado la bienvenida a la ciudad al Ballet Nacional de España y ha agradecido a la compañía que hayan contribuido "a escribir la nueva historia del Teatro Circo", coliseo que Albacete aspira a que sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Estas palabras las ha pronunciado durante la presentación, en el Teatro Circo, de las tres funciones (30 de septiembre, 1 y 2 de octubre) que el Ballet Nacional de España ofrecerá de 'La Bella Otero', espectáculo creado por su director, Rubén Olmo, quien ha manifestado su satisfacción por actuar de nuevo en las tablas del Teatro Circo, y además hacerlo en una ocasión tan especial como es la temporada con la que se celebra el 20º aniversario de la reinauguración del Teatro Circo.
El vicealcalde ha recordado que hace 20 años, aquel 9 de septiembre de 2002, Rubén Olmo formaba parte del elenco que interpretó 'Fuenteovejuna', coreografía de Antonio Gades, con la que se reinauguró el Teatro Circo, con la reina Sofía como espectadora de honor, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
En estas dos décadas, el Ballet Nacional de España ha actuado en varias ocasiones en Albacete, "no os es una ciudad ajena, ni mucho menos, porque aquí hemos tenido la oportunidad de disfrutar de vuestro nivel artístico en numerosas ocasiones, sin ir más lejos, en octubre de 2020, el Ballet Nacional se reencontró por primera vez con el público, después de la pandemia, aquí, en Albacete, en este Teatro Circo", ha recalcado Casañ.
Ahora, regresan para este 20º aniversario, para el que se ha preparado una programación especial que Rubén Olmo ha destacado, por el gran esfuerzo que supone, ya que vendrá hasta Albacete no solo el Ballet Nacional de Danza, sino también la Compañía Nacional de Danza y la Orquesta Nacional de España, tres agrupaciones señeras, reunidas en la misma temporada, todo un hito.
Como en casa
"En el Teatro Circo, el Ballet Nacional se siente como en casa", ha sentenciado Rubén Olmo, que ha explicado qué le llevó a crear este montaje de 'La Bella Otero', un ballet operístico, pues se presenta como un espectáculo de gran formato, tanto por el número de bailarines, en torno a 50, como por el despliegue del vestuario, con más de 300 piezas, con el que se recrea rigurosamente la época de la Belle Époque.
Rubén Olmo, que en 2015 fue reconocido con el Premio Nacional de Danza y en 2019 asumió la dirección del Ballet Nacional de España, ha contado que desde que se tropezó con la historia de Carolina Otero, soñó con coreografiar su vida, "era mi sueño, que tuve guardado en un cajón 20 o 25 años, tuve la paciencia de esperar, porque sabía que necesitaba un gran ballet para llevarla a un escenario, hasta que me llegó la oportunidad de montarla con el Ballet Nacional".
'La Bella Otero' relata la vida de Carolina Otero, una mujer procedente de una aldea de Pontevedra, que tras un trágico suceso en su infancia, cuando sufrió una violación, se inventó a sí misma, convirtiéndose en una famosa e influyente bailarina de finales del siglo XIX, si bien terminó sus días arruinada por la ludopatía y en soledad.
El espectáculo que se presenta es un ballet de argumento, de noche completa, con dos partes, de siete escenas cada una, que abarca desde 1870 a 1915, desde que la joven Otero nace en un pueblo gallego, hasta que se convierte en primera figura de la Folies Bergère, "fue una mujer 'influencer' de su época, tuvo siete amantes, reyes, marqueses y duques, una mujer que luchó con las armas que pudo durante su época, una época que era de hombres, donde la mujer lo tenía muy difícil", ha reflexionado el director del Ballet Nacional, que ha coreografiado su vida relatando su corta pero espectacular carrera como bailarina, "fue una gran dama del escenario", hasta su declive, cuando perdió su fortuna y se retiró de la vida artística.
Un momento muy especial
En la presentación de 'La Bella Otero' han acompañado al director del Ballet Nacional las bailarinas Aitana Rousseau, que representará el papel de la joven Otero, y Maribel Gallardo, que interpretará la parte final de la obra, en la piel de Madame Otero, una mujer ya inmersa en la soledad y la decadencia.
Aitana Rousseau ha mostrado su satisfacción por regresar al Teatro Circo, "recuerdo que fue aquí cuando pudimos quitarnos las mascarillas y volvernos a ver la sonrisa, en 2020, fue un momento muy especial", ha confesado la bailarina, que se ha mostrado encantada de poder dar vida a la bella Otero.
Durante la rueda de prensa, también han estado presentes el diputado de Cultura, Miguel Zamora; el director gerente de Cultural Albacete, Ricardo Beléndez, y Jorge Magán, director ejecutivo de Ingeteam, empresa cuyo patrocinio hará posible que cerca de 600 personas procedentes de distintas localidades de la provincia, puedan asistir a precios económicos a estas funciones del Ballet Nacional.
Miguel Zamora ha relatado que a ésta efeméride se suma la conmemoración del 40 aniversario de Cultural Albacete, "un modelo de gestión cultural indispensable a día de hoy para la promoción de cualquier disciplina de artes escénicas, que democratiza la cultura, acercando una oferta cultural variada y de calidad a todos los municipios de nuestro territorio".
Zamora también ha querido recordar que Cultural Albacete es quien ha venido gestionando la programación de este Teatro Circo durante estas dos décadas, apostando por diferentes expresiones artísticas como el teatro, el circo, la danza, o la música, dando espacio también a otras actividades de índole social como conferencias o exposiciones, y trayendo a la provincia espectáculos nacionales del máximo nivel, como es el caso del Ballet Nacional.