La Delegación de Albacete de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha conocido que actualmente la reorganización provincial de las patrullas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) está provocando que varias de las patrullas pierdan su independencia operativa, quedando unificadas en una sola.
Este "desmantelamiento" de personal tiene como consecuencia que el escaso número de agentes tenga que abarcar, "con la gran falta de medios", el servicio en toda la provincia de Albacete. Esta unificación prevista afecta "gravemente" a una plantilla "que ya está en mínimos y con una operatividad individual prácticamente nula", han asegurado.
Desde la AUGC han apuntado en nota de prensa que "no queda otra que denunciar semejante situación", señalando que los mandos responsables de la gestión de estas unidades "deben saber que la protección del medio ambiente es fundamental y más en estas fechas en las que el territorio está asolado por los graves incendios declarados y el riesgo extremo que dejan las prolongadas olas de calor". El Seprona vela por la protección de la naturaleza y de la riqueza natural, siendo unos profesionales "indispensables" en España y en Albacete. "Sin embargo, la gestión que está sufriendo la especialidad deja patente la irresponsabilidad que prevalece", han criticado.
La asociación ha considerado que esta "insensatez" ha impulsado a lo largo de los años la pérdida del 25 por ciento de efectivos en la provincia, unos diez, "dejando prácticamente sin fuerza a la especialidad. En este punto, ha manifestado que anteriormente las dotaciones ya eran reducidas, con cuatro guardias civiles y un cabo como jefe de patrulla, mientras que ahora solo cuentan con dos guardias civiles y un cabo como jefe de equipo, por lo que el "reducido" catálogo se ha limitado todavía más y así "es muy complicado cumplir con la totalidad de las misiones que se les encomiendan a los agentes".
"Únicamente vemos una solución posible: volver al número de vacantes que recogía el catálogo de puestos de trabajo que hubo entre 2010 y 2015. No tiene sentido que se hable del medio rural, de nuestros pueblos y su reducida población sin mencionar abandono y la falta de política de servicios públicos. Es injustificable que se dejen espacios naturales desprotegidos y sin vigilancia con la cantidad de amenazas que pesan sobre estos entornos y sobre la flora y la fauna que los habitan", han criticado.
Asimismo, han aprovechado para denunciar la "absoluta precariedad de medios" que sufren los guardias civiles del Seprona, señalando que "es indignante que no les doten del material necesario para prestar el servicio en motocicleta o que ni tan siquiera dispongan de la prenda impermeable para protegerse del agua en el campo".
"Son unos profesionales que trabajan en unas condiciones deplorables y, además, lidian constantemente con las presionantes órdenes de servicio que son imposibles de gestionar con tan poco personal", han concluido.