El yacimiento del Cerro del Cuchillo de Almansa (Albacete) acaba de incorporarse a la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge más de 1.000 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Este yacimiento fue descubierto en 1982 y excavado durante diez años, sacando a la luz numerosos vestigios que atestiguaban el uso prolongado de este poblado de la Edad del Bronce. Sin embargo, a partir de 1996 quedó abandonado, sin ningún tipo de plan de musealización ni de mantenimiento con los que hacer frente a su continuo deterioro, según ha informado la asociación en un comunicado.
Actualmente, los espacios y estancias del recinto se encuentran repletos de maleza, lo que condiciona el derrumbe de muros y la imposibilidad de visitar dicho yacimiento, de manera que no se puede llegar a apreciar mínimamente su disposición y características, que cada vez se ven más alteradas. Numerosos tramos se encuentran ya derruidos mientras que otros aún resisten, pero el avance de la vegetación augura el mismo destino para estos, que ya muestran síntomas de su alta fragilidad.
Además, según ha indicado Hispania Nostra, este estado de abandono ha favorecido el expolio, que ha sido continuado durante todos estos años perdiéndose con estos robos gran parte del material arqueológico existente.
Características del yacimiento
El cerro presenta una forma troncocónica con irregularidades a las que se tienen que adaptar las construcciones y la superficie del poblado es de unos 60 metros de largo y 20 metros de ancho, con un desnivel de 3 metros. Posee un complejo sistema de acceso y defensa, con escasos paralelos por el momento, al menos en los poblados de Castilla-La Mancha.
El yacimiento presenta tres líneas de construcciones exteriores, en cuyo interior encontramos una plataforma de planta rectangular emplazada en la parte más elevada y una zona de paso a modo de calle que discurre por la cresta del cerro en la que, en ocasiones, se pueden apreciar marcas de posibles postes que organizaban los espacios internos. A ambos lados de la misma se organizan los espacios habitacionales, constituidos por una sola estancia que puede estar compartimentada con elementos arquitectónicos como bancos, suelos a diferentes alturas o tabiques.
Durante las excavaciones, se documentaron casi una veintena de enterramientos, sobresaliendo aquellos con sus estructuras funerarias muy bien conservadas donde se enterraban tanto a adultos como niños. También se documentaron numerosos útiles, enterramientos y cerámicas, destacando entre estas la conocida como Vaso de los Soles, única en Castilla-La Mancha y que se encuentra en el Museo Provincial de Albacete. Al parecer, la ocupación del poblado se prolongó alrededor de 400 años, en momentos avanzados del Bronce Antiguo y el Bronce Pleno