Denunciado un vecino reincidente en Albacete por un taller clandestino, lleno de coches y gran cantidad de residuos
Componentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Pacprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han localizado e inspeccionado, en un polígono industrial próximo a la capital albaceteña, un taller mecánico ilegal que carecía de la preceptiva documentación, así como de rótulos o carteles exteriores que indicaran la actividad de reparación de automóviles.
El denunciado, de 60 años de edad, es vecino de Albacete y reincidente por los mismos hechos en otros establecimientos dedicados a la mecánica, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible existencia de un taller, supuestamente clandestino, dedicado a la reparación de automóviles, que al parecer incumpliría los requisitos necesarios exigibles a los talleres mecánicos, careciendo en su exterior de carteles o rótulos identificativos de la actividad.
Durante la inspección se pudo verificar como el propietario del taller carecía de la preceptiva licencia de actividad municipal y demás autorizaciones necesarias para poder ejercer dicha actividad.
En el interior del local se encontraban alrededor de 20 vehículos, en distintas fases de reparación, así como varios elevadores y una gran cantidad de residuos originados por la actividad, así como piezas de motores, repuestos de todo tipo y bancos de herramientas propias de un taller de reparación de vehículos.
Residuos tóxicos y peligrosos
Los residuos localizados en la inspección tienen la calificación de tóxicos y peligrosos, y como tales deben recibir un tratamiento específico en cuanto a su almacenamiento, así como su retirada por gestor autorizado, debido a su alto grado de contaminación del medio ambiente
A raíz de la inspección, la patrulla formuló las correspondientes denuncias administrativas relacionadas con la apertura y funcionamiento de talleres de reparación de vehículos, calificadas como graves, cuyas sanciones de multa pueden alcanzar hasta 300.000 euros, por tratarse de residuos peligrosos, que fueron remitidas a las autoridades competentes.
Es recomendable que la ciudadanía lleve su vehículo a reparar o para hacer el mantenimiento a talleres dados de alta, donde realizan la gestión de residuos como ruedas, baterías y aceites usados, acorde con la legislación y respetando nuestro Medio Ambiente.