Un cazador mató dos ciervos en un coto privado de Albacete y ahora le piden cuentas
El Juzgado Penal número 3 de Albacete acoge el próximo jueves un juicio contra un hombre acusado de un delito contra la fauna por haber abatido a tiros a dos ciervos en un coto privado de caza en la finca El Palomar, entre los municipios albaceteños de Povedilla y Alcaraz.
El acusado, según consta en el escrito de calificación de la Fiscalía, se enfrenta a una posible pena de multa de 2.160 euros más el valor de los ciervos que cazó, entre los días 28 y 29 de agosto de 2014.
La acusación pública dice que el procesado, L.R.G., de 50 años de edad, se dirigió a la finca El Palomar y, valiéndose de un rifle o una escopeta de caza mayor, "abatió a tiros dos ejemplares machos de ciervo, ocasionándoles la muerte, para seguidamente ocultarlos parcialmente entre la vegetación".
L.R.G. procedió entonces a cortarles la cabeza y se las llevó, dirigiéndose a continuación a la finca Barranco de La Petra, en Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), donde prestaba labores de vigilancia y mantenimiento.
Allí, en una zona de vegetación forestal, "colgó en unos chaparros las dos cabezas de los ejemplares de ciervo abatidos, para que se secaran", según el escrito de acusación.
La Fiscalía cifra en 1.500 euros el valor de uno de los ejemplares de ciervo abatidos y del otro se hace constar que "presentaba características en la cuerna que podrían hacerle merecedor de una medalla de plata".
La Fiscalía propone una condena de multa de 2.160 euros para L.R.G. por un delito contra la fauna, así como el pago de una indemnización a la finca del coto en 1.500 euros, más el valor del segundo ciervo abatido.