Se enfrenta a cuatro años de prisión por quedarse la moto de reparto, dinero y amenazar a un compañero
El Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete tiene previsto juzgar el próximo miércoles, 22 de julio, a C.A.U.S., acusado de amenazar a su compañero de trabajo con arma blanca, de quedarse con el dinero que recibía en los repartos que realizaba y que pertenecían a la empresa en la que estaba como empleado y quedarse con la motocicleta con la que realizaba dichos repartos de comida. Tres delitos por los que le piden cuatro años de prisión.
Los hechos recogidos por el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, se remontan al 15 de septiembre de 2019 sobre las 22.15 horas, cuando el acusado C.A.U.S., mayor de edad y ejecutoriamente condenado por delito de hurto, con el ánimo de obtener un lucro ilícito, telefoneó al restaurante Sushi Chan en Albacete, en el que él mismo prestaba sus servicios como repartidor, solicitando que se le sirviera un pedido, para lo que facilitó un domicilio que posteriormente rectificó mediante una nueva llamada.
A dicho lugar se dirigió el trabajador repartidor de la empresa, con iniciales C.D.C.R., a quien se aproximó el acusado con el rostro tapado con una especie de pasamontañas, la cabeza con una capucha y provisto de un cuchillo de grandes dimensiones, pidiéndole al repartidor y compañero el dinero, haciéndole éste entrega de la cantidad de 30 euros.
A continuación, C.A.U.S. dirigió el arma blanca hacia el pecho del repartidor sin ocasionarle lesiones al interponer entre el cuchillo y él la bolsa del pedido que contenía una bandeja. Al dar la víctima un paso hacia atrás, el acusado se dirigió a la calle en la que había dejado el ciclomotor en el que se marchó, siendo detenido momentos más tarde por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Dicho ciclomotor era propiedad de la empresa, regentada por Y.X., para la que el acusado trabajaba, habiéndola cogido el día anterior para el reparto de pedidos. El vehículo no fue devuelto tras su jornada de trabajo pese a la petición que le realizó su propietario, a quien manifestó que la devolvería al día siguiente, no haciéndolo voluntariamente sino tras la recuperación por los agentes de la Policía Nacional sobre las 23.15 horas del 15 de septiembre.
A estos hechos, el escrito añade que durante el periodo en el que C.A.U.S. prestó sus servicios en el restaurante, tras servir varios de los pedidos que solicitaban a dicho restaurante, hizo suyo el dinero entregado por los clientes ascendiendo la cifra, aproximadamente, a 200 euros. Una cantidad que reclama el propietario del restaurante Y.X.
Asimismo, el acusado era consumidor de cannabis, cocaína y metadona, sufriendo un trastorno por consumo de sustancias, manteniendo conservadas sus facultades cognitivas, y presentando dificultades para controlar el impulso.
Según el Fiscal, los hechos son constitutivos de tres delitos, uno delito de hurto de uso de vehículo por el que le piden una multa de 9 meses con cuota diaria de 12 euros; por el delito leve de apropiación indebida, se le pide la pena de multa de 2 meses, con una cuota diaria de 12 euros; y por el delito de robo con intimidación, con uso de armas se le pide la pena de 4 años de prisión.