La inversión de 110 millones de euros que realizará el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para mejorar la carretera N-401, que une Toledo y Ciudad Real, no supone que se haya descartado la construcción de una autovía que conecte ambas capitales de Castilla-La Mancha.
Así lo ha asegurado este miércoles desde Toledo el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, que a preguntas de los periodistas ha asegurado: "No descartamos nada, pero creemos que hay que ofrecer soluciones a mayor celeridad, porque la gente circula todos los días y hay accidentes y problemas".
"Cuando vamos con una actuación que es más rápida, que mejora la seguridad y los trazados, se nos critica porque se supone que eso descarta otras opciones", ha añadido Santano refiriéndose a las declaraciones de los alcaldes de Toledo y Ciudad Real, los 'populares' Carlos Velázquez y Francisco Cañizares, respectivamente, urgiendo al Ministerio a presentar el proyecto de la futura autovía.
Una actuación "a futuro"
Sin embargo, no parece que la construcción de esta infraestructura se encuentre entre las prioridades más urgentes del Gobierno de España. "Estamos haciendo mejoras sin haber descartado en ningún caso nada a futuro, pero creemos que es urgente actuar y mejorar una carretera que tiene unas condiciones manifiestamente mejorables", ha insistido el alto cargo ministerial.
"No voy a polemizar con ningún alcalde, pero tenemos que pensar que las nuevas infraestructuras tienen plazos de ejecución muy largos. Luego decimos que la gente se enfada y se frustra, porque estamos siempre hablando de grandes obras y nunca llegan, pero la verdad es que conllevan unos procesos muy largos y tienen unos costes muy altos, también desde el punto de vista medioambiental en el caso de Castilla-La Mancha", ha finalizado Santano.
En mayo del pasado año el Ministerio para la Transición Ecológica, una respuesta parlamentaria remitida a los senadores 'populares' Carmen Riolobos y Vicente Tirado, se cuestionaba "de nuevo por motivos medioambientales la necesidad de proyectar en este itinerario una vía de alta capacidad, instando a realizar otro tipo de actuaciones tendentes a mejorar la seguridad vial en la propia carretera".
En 2015 la Justicia anuló el trazado proyectado para la construcción de una autopista entre Toledo y Ciudad Real, como continuación de la AP-41 que une la capital toledana y Madrid, por su "grave afección a la naturaleza".