Page arremete contra el "cupo catalán" de Aragonès: "Sólo es afán de egoísmo y tener privilegios"

Rechazo absoluto y total del presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la iniciativa que este martes lleva ERC, el partido de Pere Aragonès, al Congreso de los Diputados para dotar a Cataluña de un sistema de financiación específico, singular y privilegiado similar al cupo vasco. "Lo único que plantea esta inicitiva es el afán de egoísimo, el afán de tener más y el afán, en definitiva, de contar con privilegios", ha dicho Page este martes en un acto público en Toledo, al tiempo que ha mostrado su deseo de que el Congreso no apruebe esta propuesta de los separatistas.

En opinión de Page, ese planteamiento de financiación singular para Cataluña que plantea Esquerra Republicana "a la postre lo que busca es privilegio y sólo así se entiende la iniciativa que hoy quieren llevar, ni más ni menos para que se apruebe, espero que no, en el Congreso de los Diputados". "Que la diferencia no se confunda con desigualdad", ha dicho el presidente castellano-manchego, asegurando que, después de todo el debate independentista, al final "se destapan" y se trata sólo de "tener privilegios" respecto al resto de los españoles.

"Después de tanta batalla y tanto problema con que si en España somos españoles y algunos lo que quieren es la independencia, oye, al final está bien que incluso los más irredentos, los más independentistas, al final se destapen. Porque a la postre lo que buscan es privilegio y solo así se entiende esta iniciativa", ha dicho el líder de los socialistas castellano-manchego. "Yo lucho personalmente contra todo tipo de fanatismo y contra todo tipo de privilegios", ha concluido su intervención, dejando clara una vez más su apuesta por la igualdad entre los españoles que recoge la Constitución.

A la carta para unos, menú del día para otros

El pasado 21 de marzo, el Gobierno de Page ya se mostró totalmente contrario a la iniciativa que ahora lleva el Congreso el partido de Aragonès y pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que frenase al presidente catalán. Entonces, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha calificó el modelo como "profundamente injusto" con el que lo único que se pretendía era "comer a la carta" mientras el resto de las comunidades se tendrían que conformar con el "menú del día", tal como dijo el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina.

Como se sabe, la propuesta de Esquerra Republicana que este martes llega al Congreso es una moción en la que se pide una propuesta fiscal y de financiación particular para Cataluña al estilo del concierto vasco, iniciativa con la que el partido separatistas quiere obligar al PSOE a pronunciarse. El pasado 4 de febrero, la Generalitat propuso "reducir el déficit fiscal que sufre la ciudadanía de Cataluña", que se cifró en 22.000 millones de euros.

El texto presentado ahora en el Congreso busca instar al Gobierno de coalición a "impulsar las modificaciones legales oportunas para que Cataluña tenga un sistema de financiación en que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos que pagan los catalanes y catalanas y, posteriormente, efectúe al Estado las trasferencias oportunas por los servicios prestados en Cataluña y en concepto de reequilibrio territorial", informa Europa Press.

Mano tendida del Gobierno

La moción es consecuencia de la interpelación que ERC dirigió hace dos semanas a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en el Pleno del Congreso. La portavoz adjunta de Esquerra, Teresa Jordà, afirmó que "el actual sistema de financiación es una losa para Cataluña" al estar "obsoleto" y ser "del todo injusto". "Cataluña vive muy por debajo de sus posibilidades por culpa del expolio fiscal que sufre y que hipoteca nuestra capacidad productiva", proclamó, asegurando que sólo hay una disyuntiva posible: "o expolio o independencia".

La ministra de Hacienda rechazó el uso de términos "despectivos" como hablar de "expolio" y ya le avisó de que la reforma del sistema de financiación deberá hacerse en el conjunto del régimen general y no con un concierto específico y un cupo catalán. En la interpelación, Montero admitió que la financiación autonómica no es un "debate pacífico" porque los representantes territoriales se sitúan en posiciones "de máximos" y hay que buscar el interés general del conjunto del país, pero en todo caso ofreció a ERC "mano tendida" llegar a un acuerdo.

Ahora, la propuesta de ERC se debate justo en vísperas de que arranque la campaña de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. El PP ya se adelantó llevando a votación hace tres semanas al Pleno otro texto sobre la propuesta de Pere Aragonès, en su caso para rechazarla, pero no salió adelante al ser derrotado por la mínima por el PSOE y sus aliados parlamentarios.