El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido que, si todas las desaladoras pagadas por todos los españoles funcionasen al 100 %, "no sería necesario trasvasar agua para abastecer la demanda actual". Por ello, el líder regional ha abogado por hacer efectiva toda la capacidad de producción de agua desalada para que se pueda relajar el estrés hídrico del trasvase Tajo – Segura.
Unas declaraciones que ha realizado durante su intervención en el acto del XLV aniversario y entrega de los premios de 'La Voz del Tajo' en Toledo ante la reunión del Consejo Nacional del Agua prevista para este jueves, a la que, ha considerado, "algunos irán con la mentalidad de defender más a su partido que a la región".
"El trasvase Tajo-Segura se fundamentó desde el primer día en una enorme mentira y en un gran fraude. Se calculó para que fuera mínimamente viable que tenía que contar con tres veces la acumulación de agua que nunca ha llegado a tener", ha lamentado, a la vez que ha hecho un llamamiento a todas las instituciones porque "echa de menos la unidad de todos para defender el agua del Tajo".
Según el presidente, las desaladoras no se ponen a funcionar al máximo de su rendimiento porque "es más barato recibir un agua casi regalada, pero eso tiene que cambiar". "No queremos ningún tipo de quiebra económica en ningún sector, pero esto ya aguanta muy poco. Es un modelo falso, insostenible y ha dejado una herida profunda en esta tierra", ha afirmado el líder regional.
Cabe destacar que Page, antes de su intervención en el acto, ha publicado un vídeo a través de sus redes sociales haciendo las mismas reivindicaciones.
Críticas de la ministra
Sobre estas palabras de Page ha sido preguntada este jueves en Radio Nacional de España la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha afeado al presidente regional que "jamás es recomendable jugar a enardecer los ánimos en materia de agua", según recoge Europa Press.
La ministra, que ha recooncido no conocer el contenido de las declaraciones de Page, ha indicado que el Gobierno "defiende el interés general" y no "el particular de unas comunidades o de otras". Asimismo, ha defendido la infraestructura porque garantiza el agua "no solo a la zona de Murcia o Almería, sino también a ciudades como Albacete".
Ribera ha recordado que España es un país en el que el agua "es un bien precioso que hay que cuidar mucho" y por ello ha recordado haber dicho "muchísimas veces no solo en Castilla-La Mancha, en Murcia o en Almería, que jamás es recomendable jugar a enardecer los ánimos en materia de agua".
La ministra ha pedido una gestión eficaz de los recursos hídricos y ha asegurado que "esto no va de deme todo el agua que yo pida, sino de haga usted la gestión más exquisita, más eficiente y más cuidadosa".
Respecto a la reunión de este jueves del Consejo Nacional del Agua, ha indicado que la intención del ejecutivo "no es desviarse de las recomendaciones del CEDEX que han tenido mucho éxito", pero ha pedido prudencia a las comunidades autónomas, en alusión a las peticiones de Andalucía de aumentar el trasvase para abastecer la zona del Levante y el norte de Almería. Por ello, ha sugerido a las comunidades con competencias en abastecimiento que "hagan su propio esfuerzo".
Propuesta al Ministerio
En este sentido, la agencia EFE ha informado acerca de la propuesta que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha remitido al Ministerio para la Transición Ecológica a través de un documento técnico. Según la Junta, el objetivo de las reglas de explotación "siempre ha sido mantener los embalses de cabecera" del Tajo, Entrepeñas y Buendía, en niveles "muy bajos, a fin de reducir la evaporación y maximizar los envíos de agua".
"Otro objetivo utilizado como excusa ha sido atender los abastecimientos de la cuenca del Segura, a pesar de que es un hecho que los abastecimientos que reciben el agua trasvasada pueden funcionar con 112 hectómetros cúbicos al año de agua desalada y 30 hm3 al año del trasvase. Sin embargo, nunca se ha utilizado la máxima capacidad de producción de agua desalada, salvo en el año hidrológico 2016-2017, un año de gran sequía", expresa el documento.
[Page sube el tono contra el trasvase del Tajo y pregunta al Gobierno: "¿Pero a qué esperan?"]
El informe recuerda también que desde que en 2003 se pusiera en funcionamiento las primeras infraestructuras de desalinización hasta la actualidad, "se ha producido agua suficiente como para compensar los déficits de aportaciones del trasvase".
Por todo ello, el Ejecutivo castellano-manchego considera que es lícito "plantear que el agua desalinizada sea una fuente primaria de abastecimiento y no un mero salvavidas". "Esto permitiría suavizar los trasvases y aumentar el nivel de garantía en la cuenca cedente, puesto que la cuenca receptora ya lo ha conseguido", indica.
Límite estricto a los desembalses
Por otro lado, la Junta lamenta que se haya establecido "un límite estricto a los desembalses para satisfacer las necesidades de la cuenca cedente, lo que obviamente significa que el resto de las disponibilidades son para el trasvase".
En este punto, denuncia que, pese a que hace casi medio siglo que comenzó a enviarse agua desde el Tajo al Levante, "todavía no se han definido los excedentes de la cuenca del Tajo, ya que tampoco el vigente plan hidrológico de cuenca, aprobado en 2023, los ha definido".
"La incorporación en la Planificación del Tajo de los caudales ecológicos supone una restricción previa al resto de usos, por lo que se tiene que aumentar significativamente el desembalse de referencia. Ahora es Castilla-La Mancha la región que enfrenta una situación de mayor vulnerabilidad en comparación con las receptoras del trasvase", afirman en el documento.