La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco (Ciudad Real, 1974) recibe a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM en su luminoso despacho, donde el verdor de las plantas naturales y el blanco de unos sofás de estilo moderno contrastan con el negro de las sillas y el color oscuro de la madera del mobiliario. La estancia ocupa uno de los vértices de la segunda planta del edificio acristalado que sirve como sede de la Consejería, ubicada en un barrio residencial de Toledo.
Desde los amplios ventanales, la consejera puede contemplar el incesante trasiego de vehículos y peatones que hay en el exterior, muchos de los cuales se dirigen a multitud de negocios de barrio como un restaurante, un centro de estética o una sucursal bancaria. Tomarse unos segundos y mirar hacia allí quizá sea la mejor manera que tiene Franco, licenciada en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) de comprobar si la actividad económica de la región pasa o no por un buen momento, de no perderle el pulso a la calle. Aunque nunca lo ha hecho. "Ayer estuve en tres provincias distintas. Cuando llegué a casa solo me dio tiempo a decirle a mis hijas lo cansada que estaba, pero me encanta lo que hago y sigo teniendo ganas de trabajar por la región", dice.
Es de las pocas consejeras que forman parte del Ejecutivo del socialista Emiliano García-Page desde que accediese a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2015. Una mujer de la máxima confianza del presidente para la que no solo él tiene palabras de reconocimiento público, sino también los representantes de la patronal y de los sindicatos más representativos de la región. Ya acumula nueve intensos años en política, a la que llegó desde el mundo empresarial desde la Cámara de Comercio de Ciudad Real, donde fue secretaria y directora general, y la actual es su tercera legislatura al frente de la Economía castellano-manchega, cuyo estado analiza pormenorizadamente a lo largo de esta entrevista.
Recientemente ha sido incluida en el 'Top 100 Mujeres Líderes en España', dentro de la categoría 'Políticas'. ¿Qué ha supuesto para usted este reconocimiento nacional?
Estoy muy agradecida tanto a Magas como a EL ESPAÑOL por haber pensado en mí como candidata, a las personas que me apoyaron en la votación online y al jurado que decidió que fuera una de las 'Top 100' de este año. Confío en que ser 'Top 100' me permita apalancar mucho mejor las bondades que tiene Castilla-La Mancha como un destino prioritario en materia de inversiones o turística y espero estar a la altura.
Durante la gala, que para mí fue una experiencia muy bonita, ya pude hacer algunos contactos con otras mujeres 'Top 100' muy interesantes del ámbito social, económico o de la innovación, por lo que este reconocimiento es una muy buena forma de hacer networking, de visibilizar el papel que tiene que jugar la mujer para que avancemos como sociedad y progresar.
Es una de las pocas consejeras del Gobierno de Castilla-La Mancha que se mantiene en el cargo desde que Emiliano García-Page accedió a la Presidencia en 2015. ¿Qué ha aprendido de la política en estos nueve años?
Hoy estoy muy agradecida al presidente Page de haberme permitido disfrutar de esta experiencia política, pero reconozco que en un primer momento se me hacía dura. Con el tiempo he aprendido a relativizar mucho las cosas, a no perder el foco. Al principio pensé que todo el ruido que rodea a las personas que nos dedicamos a la política me iba a afectar en determinados momentos o a la hora de tomar decisiones, pero he aprendido a desechar aquello que no suma y a concentrar mi energía y mis esfuerzos en lo que tanto el presidente como Castilla-La Mancha esperan de mí, en lo que creo que es importante para conseguir unos mejores resultados.
Habla usted de ruido, y lo cierto es que en la política nacional es constante y ensordecedor, pero en Castilla-La Mancha el Gobierno y los agentes sociales presumen de diálogo. ¿Somos realmente una isla donde prima el entendimiento?
El presidente Page ha impregnado a todas las consejerías una cultura de pacto, de acuerdo y de consenso. Aquí trabajamos con la premisa de que los grandes acuerdos se discuten, se trabajan y se consensúan. En lo que me toca, agradezco mucho a la patronal CECAM y a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT que siempre hayan estado en los grandes acuerdos, buscando puntos en común pese a las diferencias, y especialmente que lo hayan estado en los momentos más difíciles como el de la pandemia. Esa manera de trabajar hace que, por ejemplo, Castilla-La Mancha sea la región donde menos horas se pierden en conflictos laborales.
La consejera habla bien públicamente de los agentes sociales y los agentes sociales hablan bien públicamente de la consejera. ¿Cuál cree que es la clave del éxito?
Supongo que en el compromiso, en el trabajo, en el esfuerzo, en la honestidad y en la humildad. Yo siempre trabajo pensando que hay gente que me puede aportar una mejor visión de las cosas, así que trato de empaparme de ella sin separar los pies del terreno. También hay que ponerle pasión a lo que haces. A mí trabajar por Castilla-La Mancha me apasiona y creo que se me nota.
¿Cómo ha cambiado la región desde que es consejera?
Han sido nueve años no exentos de complejidades, con momentos muy difíciles como la paralización económica derivada de la pandemia, pero el conjunto de la sociedad de Castilla-La Mancha ha estado a la altura para resolver los problemas de la mejor forma posible. Desde que soy consejera hemos logrado reducir la tasa de empleo a más de la mitad, tenemos 170.000 personas ocupadas más que cuando llegamos al Gobierno y casi 130.000 desempleados menos.
Hoy Castilla-La Mancha lidera la confianza empresarial en España, con una tasa 8,5 puntos por encima de la media, y somos el lugar donde los empresarios entienden que hay un mejor clima de negocios para crecer y avanzar. Estamos alcanzando las mejores tasas de turismo de nuestra historia, superando los 5,6 millones de pernoctaciones en 2023. Y en el ámbito industrial hemos logrado avances significativos, porque hoy la industria ya supone prácticamente un 20 % del PIB regional, 3,5 puntos por encima de la media nacional.
"Hay cierta ralentización en el mercado de trabajo, pero todavía no tenemos las alarmas encendidas"
Según los datos de la última EPA, Castilla-La Mancha cerró 2023 con 19.800 parados menos que un año antes y menos de la mitad que en 2015, cuando usted se puso al frente de la Consejería, pero en el último trimestre del año ha bajado la ocupación y ha subido el desempleo, al igual que en enero de 2024. ¿Observa síntomas de agotamiento en el mercado laboral?
Todavía no tenemos las alarmas encendidas, sinceramente. El mercado de trabajo evoluciona favorablemente, aunque hay una cierta ralentización. Las perspectivas económicas son favorables, con crecimientos en torno al 2 % en 2024. Estoy convencida de que este va a ser un buen año, aunque quizás más plano que los anteriores en materia de empleo, pero a partir de 2025 se prevén incrementos significativos. Tenemos en marcha grandes proyectos tractores de inversión que van a apalancar muchas oportunidades de trabajo
¿A qué se debe esa ralentización?
Estamos atravesando un cambio de modelo productivo, con la digitalización de nuestra economía y la transformación de muchos puestos de trabajo. Esto hay que encajarlo, porque cuanto más rápido lo hagamos será mejor para todos. Sabemos que faltan personas en el ámbito de la digitalización o de la inteligencia artificial, por ejemplo, así que lo que tenemos que hacer las Administraciones públicas y el conjunto de la sociedad es reorientar la formación y la cualificación a las ventanas de oportunidad, que existen y muchas, en el mercado de trabajo.
"Hay cierto desajuste entre la formación y lo que el mercado necesita"
En este momento hay un cierto desajuste entre la formación y cualificación que se ofrece, lo que la gente espera sobre su futuro laboral y lo que el mercado necesita. En Castilla-La Mancha tenemos cerca de 130.000 personas desempleadas y si queremos incorporarlas al mercado de trabajo hay que hacerlo a través de su formación y cualificación, porque será la única forma que tengamos de seguir reduciendo las cifras del paro y aumentando las cifras de ocupación.
¿Qué papel juega el nuevo Plan de Empleo de Castilla-La Mancha en ese sentido?
Agradezco a las cinco diputaciones provinciales, independientemente de su color político, que se hayan sumado a este nuevo Plan de Empleo, porque nos va a permitir actuar sobre más de 7.000 personas desempleadas de larga duración no solo con un contrato laboral, sino con formación y cualificación en aquellos municipios de más de 5.000 habitantes.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha entendemos que es mucho mejor que las personas hagan un trabajo útil para el conjunto de la sociedad y no que simplemente obtengan una retribución sin ninguna actividad laboral, pero de nada nos sirve que los trabajadores tengan que acceder de manera recurrente a un plan de empleo porque no encuentran otra oportunidad laboral si no somos capaces de formarles y cualificarles en aquellas tendencias que pide el mercado. Esta semana hemos suscrito en La Roda el primer convenio de colaboración entre el Gobierno regional, un ayuntamiento y los empresarios locales para que ellos contraten a aquellas personas que hemos formado.
"A mitad de legislatura habrá paro técnico en algunas zonas de la región". Es una frase del presidente Page. ¿Cuáles son esas zonas?
Madrid tiene un efecto aglutinador del crecimiento económico con una repercusión significativa en los corredores de la Sagra, en Toledo, y del Henares, en Guadalajara. La llegada de grandes proyectos industriales y logísticos está siendo más notable en esos lugares, pero desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos llevando a cabo una política de redistribución geográfica, en la medida de nuestras posibilidades porque son las empresas las que deciden dónde, cómo y cuándo instalarse.
"Un nuevo proyecto relacionado con las baterías de coches eléctricos creará cientos de empleos en Puertollano"
Estamos percibiendo que hay crecimientos significativos en otras áreas que empiezan a emerger con grandes proyectos económicos y de empleo. Toro Verde va a suponer en Cuenca, con su propio modelo y escala, lo que Puy du Fou en Toledo, y un proyecto industrial con inversión japonesa-alemana en el ámbito de la industria del vehículo eléctrico también tendrá sede en la capital conquense, donde va a crear 300 puestos de trabajo. En Puertollano, Hydnum Steel va a recuperar parte de la industria estratégica con el acero verde y a esta ciudad también va a llegar un nuevo proyecto que todavía no se conoce del todo, pero relacionado con las baterías de coches eléctricos, que va a suponer una fuerte inversión y cientos de empleos. En Talavera el proyecto de Meta supondrá que la ciudad pase del modelo anterior de la ganadería y el textil hacia el mundo de las tecnologías.
Castilla-La Mancha se está impregnando en su conjunto de un ámbito cada vez más industrializado que nos permitirá avanzar a todos a la misma velocidad. Es difícil, porque somos una región muy extensa con muchas realidades, pero tenemos toda una artillería de respuesta para que, si España evoluciona bien y Europa consigue salir de la situación compleja en la que se encuentra, Castilla-La Mancha despegue todas las alas y avance con mucha determinación.
Se ha referido al proyecto de Meta en Talavera de la Reina, que ha generado ilusión en la ciudad, pero también escepticismo. ¿El proyecto de construcción del centro de datos avanza según lo previsto?
Ahora estamos avanzando en la aprobación del Proyecto de Singular Interés (PSI) definitivo, que la empresa presentó a finales de año. Las reuniones y videollamadas entre ellos, nosotros y el Ayuntamiento de Talavera son permanentes y sistemáticas. Entiendo que haya escépticos, como siempre pasa con los grandes proyectos, pero ese escepticismo se empezará a desinflar cuando comiencen las obras.
También le digo que Meta tiene un año de plazo desde la aprobación final del PSI para iniciar las obras y 10 años para la construcción de la infraestructura, por lo que estamos hablando de un proyecto a largo plazo.
Mientras tanto, mi trabajo es generar la confianza necesaria en el inversor para que sigan pensando que Talavera y Castilla-La Mancha siguen siendo la mejor opción, y ser muy cuidadosa con los tiempos de comunicación que la empresa requiere internamente.
¿Ya hay otros grandes proyectos como el de Meta o Toro Verde sobre la mesa de esta consejera?
Trabajamos para que sigan viniendo empresas importantes y en algunos casos ya estamos en 'lista corta', pero no sabemos aún si Castilla-La Mancha va a ser finalmente el lugar elegido. Tenemos mucho en juego ahora mismo.
Desde que llegamos al Gobierno en 2015 hemos conseguido captar 244 proyectos de capital internacional, más de 30 en esta legislatura. Vendrán grandes proyectos empresariales a Castilla-La Mancha y seguiremos dando buenas noticias en ese ámbito, pero también tenemos que cuidar a lo que ya tenemos.
Se pone mucho el foco en los grandes proyectos por el efecto tractor que suponen, y nosotros también lo ponemos, pero también hay que cuidar a las pequeñas empresas, a las empresas familiares que no se deslocalizan, a las que siguen en las zonas rurales de Castilla-La Mancha y que necesitan todo nuestro apoyo. De ahí también que vayamos a invertir 300 millones en el Plan Adelante Empresas 2024-2027, que en breve dará respuesta a nuestro tejido económico con nuevas ayudas.
"Hay que seguir explotando la estabilidad de Castilla-La Mancha para conseguir más inversión extranjera"
Hace unas semanas, junto al presidente Page, patronal y sindicatos, formó parte de una delegación castellano-manchega que viajó a China para reunirse con importantes multinacionales como la tecnológica Huawei o BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo. ¿Se trajo buenas sensaciones?
Lo más positivo de todo es que Castilla-La Mancha se mostró al mundo, en este caso a China, como una comunidad autónoma estable donde impera la paz social, el diálogo social y una agenda conjunta con patronal y sindicatos. Esa es la marca de identidad de Castilla-La Mancha y hay que seguir explotándola para conseguir más inversión extranjera. Al inversor que viene a un lugar desconocido le da muchísima confianza saber que el Gobierno, la patronal y los sindicatos vamos de la mano.
Huawei tiene muchas expectativas depositadas en Europa, que se concretarán en función de cómo avance la regulación y la normativa, y queremos que llegado el caso Castilla-La Mancha juegue un papel prioritario, al igual que ocurre con otras empresas de coches eléctricos como BYD, que están fijando su mirada en Europa y en España.
Esperamos y confiamos conseguir resultados tras el viaje a China, pero lo importante es que el presidente Page ya está liderando una agenda pública y política para posicionar a Castilla-La Mancha como destino premium de inversión. Tanto es así que, desde 2015, la inversión extranjera ha crecido prácticamente un 1000 %.
Tras ese viaje a China ya se ha avanzado que una empresa logística de aquel país se instalará en Castilla-La Mancha. ¿Puede ofrecer algún detalle más?
Se trata de un gran actor logístico que viene a la provincia de Guadalajara, concretamente a la capital, para montar un centro de envergadura. En torno a abril o mayo vendrán aquí reunirse con el presidente y avanzar en el proyecto.
Durante las últimas semanas, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha instado públicamente al Gobierno de España a garantizar una potencia energética suficiente para que el crecimiento económico e industrial de la región no se vea comprometido. ¿Hay riesgo de que se caigan proyectos o inversiones por falta de capacidad energética?
Castilla-La Mancha ha apostado por las energías renovables, que ya suponen un 85 % de su mix energético, pero de nada sirve ser grandes productores si esa energía no revierte en positivo para nuestro territorio y para la implantación de grandes proyectos. Nuestra reivindicación es que se mejoren las redes de distribución y hemos hecho alegaciones a la planificación de Red Eléctrica, para que se pongan en marcha las subestaciones que sean necesarias y los grandes proyectos que quieren estar operativos en los próximos años en Castilla-La Mancha tengan garantizada la suficiente capacidad energética.
Estamos compitiendo permanentemente con otras regiones y con otros países europeos para que grandes proyectos europeos se implanten en Castilla-La Mancha y, por el momento, nunca la falta de capacidad energética ha sido decisiva en ese sentido, pero tenemos que anticiparnos para que en las próximas décadas no termine pasando.
El epicentro industrial de nuestro país se está redirigiendo hacia toda la zona centro y Castilla-La Mancha está sabiendo aprovechar esta oportunidad, pero si no va acompañada de inversiones en redes e infraestructuras de poco nos va a servir. De momento no podemos hablar de cuello de botella, pero todas las semanas hay empresas que nos dicen que necesitan que se mejoren las redes y la distribución. Aunque por ahora no se da, no podemos permitirnos que haya una paralización industrial por falta de energía, así que esperemos que se escuche la voz de Castilla-La Mancha para definir la planificación.
Anteriormente hablaba de atraer grandes empresas y, a la vez, cuidar a las PYMES como parte fundamental del tejido empresarial de Castilla-La Mancha. La región perdió el pasado año 821 autónomos, uno de los descensos más acusados del país. ¿Qué está pasando?
En otros ciclos económicos, cuando ha subido el empleo han bajado los autónomos y cuando ha bajado el empleo han subido los autónomos, porque sin trabajo asalariado mucha gente se ve abocada a buscar una actividad. En 2023 se han creado 11.000 empleos en Castilla-La Mancha y se han perdido 800 autónomos, por lo que no creo que estemos ante un drama en el sector, sinceramente.
El dato de cierre de año es ese, sí, pero la media del comportamiento de los autónomos durante 2023 ha sido una de las mejores de la historia, solo por detrás del 2022. Además, hay tres indicadores de mucho peso que son relativamente favorables: hoy por hoy más del 70 % de los autónomos de Castilla-La Mancha sobreviven más de tres años, han generado más de 3.600 nuevos empleos y ha crecido la incorporación de mujeres y jóvenes.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) alerta de que la realidad "más cruel" se vive en el pequeño comercio y critica la "falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo"...
Es cierto que el comercio es el sector más afectado en este sentido. Esto se debe a cómo se están transformando los modos de consumo, con un aumento del comercio online, sobre todo a raíz de la pandemia, y con una población joven que entiende que todo es accesible con un click. Animo a los comerciantes a que se acerquen a la Dirección General de Turismo, Comercio, Artesanía y a las delegaciones provinciales para que conozcan todos los instrumentos que ponemos a su disposición, tanto de fondos europeos como de digitalización, modernización y especialización. Pese a la difícil situación que atraviesa el sector, hay comercios que se están especializando y se están haciendo un hueco.
"Tenemos que potenciar entre todos los negocios locales si no queremos perder el comercio de proximidad"
También tenemos que fomentar una cultura en el conjunto de la sociedad: si no queremos ver los centros de nuestros pueblos y ciudades sin comercio de proximidad, tenemos que potenciar y visibilizar a esos negocios entre todos, con hábitos y tendencias de consumo que nos permitan conservar la esencia y la identidad de nuestras localidades.
Soy positiva en cuanto a la actividad autónoma en Castilla-La Mancha y hay que seguir trabajándola en esa Mesa del Trabajo Autónomo que vamos a constituir de la mano de las asociaciones del sector. De ahí saldrá esa Tarifa Plana Plus que el presidente Page ha comprometido.
Page dijo en su investidura que esa Tarifa Plana Plus para autónomos sería la "mayor" que las del resto de regiones y que se plantearía a principios de 2024. ¿Qué fechas concretas manejan para su puesta en marcha?
Bueno, el presidente se comprometió a poner en marcha esta Tarifa Plana Plus esta legislatura y ha tenido encuentros al máximo nivel para que así sea, así que esperamos implantarla con la mayor brevedad posible. Es un compromiso que abanderó en primera persona durante la campaña electoral y me gustaría que fuese él quien establezca el momento y el tiempo en hacerla visible, después de ser consensuada y pactada con el sector de los autónomos en Castilla-La Mancha.
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) ha criticado que los fondos europeos Next Generation no están llegando a las empresas de la región y que el Gobierno de España ni siquiera ha informado de la situación de las 400 manifestaciones de interés que se hicieron en su día para concurrir a los mismos. ¿Qué está pasando?
Todos entendíamos que debía a haber una mejora en la territorialidad de los fondos europeos, especialmente para los proyectos privados, pero el Gobierno de España ha apostado por una política algo más centralizada. La verdad es que nos hubiera gustado tener un papel más activo como comunidad autónoma a la hora de marcar las prioridades que teníamos como región en lo que ha sido una lluvia de financiación europea.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Consejería que dirijo estamos intentando que las empresas conozcan los fondos y los mecanismos, a pesar de la complejidad de su implementación y de que hemos visto que algunos proyectos que supuestamente estaban bien posicionados luego se han quedado fuera de la consecución de las ayudas. Nunca hemos llegado a percibir realmente que cualquier empresa de Castilla-La Mancha tiene acceso a esa financiación europea.
¿Cómo calificaría su relación con el Gobierno de España?
Por mis competencias, tengo relación directa con cuatro ministerios. Con el ministro de Industria y Comercio, Jordi Hereu, he tenido ya conferencias sectoriales y algunos encuentros en FITUR, y creo que va a ayudar mucho a la reindustrialización de nuestro país y nuestra región. En el ámbito de la Formación Profesional para el Empleo tengo trato con la ministra de Educación, Pilar Alegría, que es una mujer de mucho diálogo, acuerdo y concierto, por lo que las relaciones también son muy favorables. A Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, todavía no tengo la fortuna de haberlo conocido en persona, pero tengo muy buenas referencias suyas y va a llevar una política continuista respecto a todo lo hecho por Nadia Calviño. Carlos Cuerpo es una persona técnica, solvente y muy preparada, así que creo que va a hacer un magnífico trabajo. Seguro que vamos a tener un buen entendimiento. Y con Yolanda Díaz, la ministra de Empleo y Formación Profesional, tengo también muy buena relación.
Creo que vamos a poder trabajar en beneficio de la región, tanto por los interlocutores como por la agenda que va a marcar el Gobierno de España en todos estos ámbitos.
"Lo suyo es que la subida del SMI hubiese sido refrendada por todas las partes"
Este mismo martes el Gobierno de España aprobará mañana la subida del SMI a 1.134 euros, un incremento que no ha contado con la aprobación de los empresarios. ¿Está de acuerdo con que se haya hecho de esta manera?
Lo suyo es que el acuerdo hubiese sido refrendado por todas las partes, pero no me puedo poner en el lugar de la ministra Yolanda Díaz, porque mi visión es autonómica y desconozco la letra pequeña de las negociaciones y de los plazos. Lo que le puedo decir es que mi forma de entender la política, y así trato de implemetarlo siempre, es que los acuerdos se cierren en toda su integridad, sin ser únicamente bilaterales. No sé si en este caso la ministra disponía del tiempo suficiente para conseguirlo, pero hay que intentar trabajar los grandes acuerdos con anticipación. Es la forma en la que estamos trabajando en Castilla-La Mancha, pero entiendo que al Gobierno de España no le ha resultado posible en esta ocasión.
¿Castilla-La Mancha vería con buenos ojos una posible reducción de la jornada laboral?
En cuestiones como esta o la subida del SMI, al no ser de nuestra competencia, las comunidades autónomas nos vamos enterando de los avances y de las negociaciones al tiempo que todos los demás.
Todos aspiramos a tener una mejores condiciones salariales, a poder invertir más tiempo en nuestra vida privada y en nuestro tiempo libre, pero todo esto hay que medirlo también en lo que supone en cuanto a productividad y su repercusión en el tejido de las pequeñas empresas, que cuentan con muy pocos trabajadores y no sé si reorganizando los horarios podrían conseguir los mismos resultados.
Estamos intentando imitar a otros países europeos, pero hay quizá nos faltan medidores de la efectividad que tendría la reducción de la jornada en la productividad, en la calidad de vida de los trabajadores y en los resultados de las empresas, que están en un mercado complejo y muy competitivo, con muchas dificultades geopolíticas y con un incremento de los costes derivados de la inflación. Todavía me hace falta una visión más completa de los objetivos y de los resultados.
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Sí, es un drama que alguien vaya a trabajar y pierda la vida en el intento, o que sufra una amputación o una caída grave. Cada vez que tenemos constancia de un accidente de este tipo es un momento complicado, porque es difícil de entender que en el año 2024 no tengamos todos garantizada la seguridad para que estas cosas no pasen.
Hay que seguir trabajando en la línea marcada por el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales, con el que se están reduciendo las cifras de siniestralidad, aunque no de forma suficiente porque la tasa sigue siendo alta en la región.
También hace falta un mayor concienciación de toda la sociedad y la cultura de la prevención tiene que ser inculcada desde que somos pequeños, algo que ya he hablado con la Consejería de Educación. Además, también es importantísimo hacer una acción coercitiva, para lo que estamos reforzando el Cuerpo de la Inspección de Trabajo con ocho subinspectores más otras nueve inspectores que se van a incorporar antes de abril. Seguir luchando contra el fraude es importante, pero mientras sigan produciéndose muertes hay que concentrar los esfuerzos en garantizar la seguridad laboral.