"Nos tiene a todos en vilo, por no decir muy preocupados". Son palabras del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, refiriéndose a las negociaciones entre su partido y los independentistas catalanes de JxCat para la posible investidura de Pedro Sánchez. Unas declaraciones que han llegado este jueves justo después de que la formación de Carles Puigdemont haya posibilitado con sus votos que la socialista Francina Armengol sea la nueva presidenta de la Mesa del Congreso. A cambio, eso sí, de usar el catalán en la Cámara Baja e investigar las 'cloacas' y el atentado del 17-A.
Para Page, que ha atendido a los periodistas en Pamplona antes de asistir a la toma de posesión de la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, lo ocurrido hoy en el Congreso "no deja de ser el trámite para que comiencen las negociaciones (para la investidura de Pedro Sánchez)". "Se abre la feria o el mercado, como quieran", ha llegado a decir. Un escenario que provoca desasosiego al dirigente socialista castellano-manchego, que ha advertido a su jefe de filas que "Puigdemont, que es el que tiene el mando a distancia de la legislatura desde fuera de España, no puede tener sometido a libertad condicional al Gobierno de España".
Marcando implícitamente una línea roja a Sánchez, Page ha dicho también sobre Puigdemont: "O se apea del referéndum y del brexit catalán, o la legislatura va a ser complicada, por no decir que no va a empezar". "Autodeterminación, se diga en gallego, en vasco, en catalán o en español, no puede haber. Antes de eso tiene que haber muchas elecciones", ha añadido en la misma línea.
Page ha hecho referencia a las lenguas cooficiales del Estado después de que el acuerdo entre PSOE y JxCat para la composición de la Mesa del Congreso incluya la utilización del catalán en la Cámara Baja. Sobre esto, el barón socialista más crítico con Sánchez ha reflexionado: "Los idiomas que están en la Constitución Española son riqueza del país, pero cuando se quiere utilizar un idioma como arma arrojadiza o elemento fronterizo se convierte en un problema".
Aunque ha reconocido que sus palabras sobre las negociaciones para la investidura reflejan únicamente "una opinión personal de alguien que no tiene la más mínima información", evidenciando de nuevo su distanciamiento con Ferraz, Emiliano García-Page ha dicho tener "claro" que "el 99 por ciento de la gente en lo último que podría estar imaginando a la hora de votar es que esta fuese una legislatura con mando a distancia". "Tan a distancia está el mando que está fuera de España. Realmente, eso es lo controvertido, lo perverso del resultado diabólico que arrojaron las urnas", ha asegurado.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha utilizado las redes sociales para comentar estas palabras de Page, instándole a que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha rompan la disciplina de voto en el Congreso si el voto de JxCat es necesario para la investidura de Sánchez.
"Las pilas del mando a distancia las tienen los diputados socialistas de Castilla-La Mancha, y con su voto pueden hacer que los botones del mando dejen de funcionar. En la investidura tendrán otra oportunidad para pasar de las palabras a los hechos", ha escrito Núñez.
Sobre María Chivite, reelegida presidenta de Navarra con la abstención de Bildu, Page ha dicho que "es una persona muy cabal" y que su presidencia "no es bajo alquiler, bajo ningún concepto". "Aunque todos quisiéramos que el voto (al PSOE) fuera más clarificador y más mayoritario, Chivite siempre ha estado en una línea muy constitucional y va a seguir así", ha finalizado el castellano-manchego.