En política todo es posible y el endiablado tablero que han dejado las elecciones generales del 23 de julio ha abierto tantas opciones, unas más viables que otras, que todo puede ocurrir para investir al próximo presidente del Gobierno. Sin embargo, no todas las hipótesis son realistas y parece muy claro que, a día de hoy y con las cartas sobre la mesa, la investidura de Alberto Núñez Feijóo es casi un imposible que necesitaría de un milagro para fraguar la aritmética necesaria y salir adelante. Y eso es, precisamente, lo que ha planteado este miércoles el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, apelando al "PSOE bueno" al que ha identificado con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. O sea, un imposible. Un milagro.
Según Espinosa de los Monteros, Vox no será "obstáculo" para la investidura del líder del Partido Popular como presidente del Gobierno si Feijóo lograr recabar el apoyo de algunos diputados del PSOE que le garanticen la mayoría absoluta. Lo que Espinosa de los Monteros ha identificado (en boca de Feijóo) con el "PSOE bueno", es decir, la parte no sanchista del Partido Socialista en la que el propio portavoz de Vox ha incluido al castellano-manchego García-Page, cuyas críticas a Pedro Sánchez han sido continuas y reiteradas a lo largo de la legislatura. Esta condición de Page como "verso suelto" del PSOE le sirve ahora al partido de Santiago Abascal para plantear esta vuelta de tuerca que añade aún más incertidumbre a un panorama político en España absolutamente complicado.
La propuesta de Espinosa de los Monteros, un imponderable a día de hoy sin perspectivas de viabilidad, mete a los socialistas castellano-manchegos en una hipótesis que Feijóo probablemente ni se había planteado y cuyas posibilidades de éxito son nulas, aunque todo está abierto en un puzzle tan extraño como el que ha salido del 23-J. La mera hipótesis de que Pedro Sánchez pueda ser investido por los diputados de un prófugo de la Justicia como Carles Puigdemont es repugnante para buena parte de los españoles, incluidos muchos votantes socialistas, de manera que tampoco el sanchismo tiene un escenario fácil ahora mismo. La idea lanzada por Espinosa de los Monteros es un enfoque nuevo que apela a la parte no sanchista del PSOE, que la hay.
Que los convenza
Así las cosas, el portavoz de Vox ha invitado directamente a Feijóo a convencer a alguno de los diputados del "PSOE bueno" del que habla, que ha identificado con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, o de otros lugares de España. Él ha dicho no conocer a "ninguno", pero ha recordado que Feijóo sí que ha tendido la mano a los socialistas reiteradamente durante la campaña.
"Si él les convence, desde luego Vox no va a ser un obstáculo para evitar un gobierno de destrucción nacional", ha adelantado insistiendo en que Vox "no será obstáculo" para esa investidura si el líder de los populares logra el apoyo de "cinco o seis diputados" socialistas.
El mismo mensaje ha trasladado este miércoles el líder de Vox, Santiago Abascal, en una entrevista en OkDiario, recogida por Europa Press, su primera aparición pública tras los comicios más allá de una breve comparecencia la misma noche electoral, en la que acusó al PP de haber truncado la posibilidad de una "alternativa" a Sánchez. "Si el señor Feijóo es capaz de convencer a un puñado de diputados socialistas y configurar una mayoría, nosotros no vamos a ser un obstáculo para evitar la conformación de un gobierno de destrucción nacional", ha avanzado Abascal.
No debe sorprender
En cualquier caso, Espinosa de los Monteros cree que no debe sorprender a nadie los llamamientos de Feijóo al PSOE para que le dejen gobernar y ha subrayado que ya "lleva diciendo toda la campaña" que prefería un acuerdo con los socialistas que con Vox.
"Los que le han votado supongo que saben que quería un acuerdo con el PSOE", ha emplazado sobre algo que ve "coherente" en el discurso de Feijóo, aunque también ha criticado que "probablemente" este mensaje haya tenido consecuencias en que PP y Vox no sumen mayoría absoluta tras estas elecciones.
Espinosa de los Monteros ve "muy difícil" vaticinar qué pasará, si habrá Gobierno o repetición electoral, y ha explicado que Junts, el partido de Puigdemont, cuyo acuerdo necesitaría el presidente del Gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, es un partido "difícil de pronosticar".
Ahora toca "esperar y ver", ha señalado ironizando sobre los llamamientos ala paciencia de Sánchez. "Se ha ido de vacaciones, debe ser el momento apropiado tal y como está España para que el presidente del Gobierno se vaya de vacaciones --ha apuntado--. En cualquier caso que Sánchez se vaya de vacaciones siempre es una buena noticia para España".
Primera respuesta desde el PSOE
El consejero de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha sido el primer miembro del Ejecutivo autonómico en pronunciarse ante las palabras de Vox en boca de Iván Espinosa de los Monteros, apelando al "PSOE bueno", entre ellos a Emiliano García-Page, para investir a Alberto Núñez Feijóo.
"No hay socialistas buenos o malos, es una opción política. Lo que tenemos que ser es buenas personas", ha dicho, dando la vuelta a la pregunta: "¿Se puede ser buena persona tomando medidas que van en contra de cosas vitales y que no elegimos como nuestra orientación sexual?", le ha preguntado a Espinosa de los Monteros.
Por ello, en política "hay que aspirar a ser buenas personas", si bien ha dicho que Espinosa de los Monteros es una persona con "capacidad intelectual", por lo que es una pena que no la dedique a "tender puentes en vez de tirar muros".
"Que escuche a los españoles, que le ha dicho las cosas muy claras. Que en España queremos convivencia, no queremos ruido, no queremos que ardan las calles de ningún sitio", ha abundado.
En su afán y "vocación personal" de "mejorar la vida de las personas", lo que hace es exponerse "todos los días, en la cola del pan, en el médico o en la piscina con los vecinos" para que sean ellos los que digan si su ideología es "mejor o peor".
También el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha criticado a Vox su “insulto a los socialistas y a los demócratas” en España al plantear un apoyo de los socialistas de la región a la investidura de Feijóo y ha asegurado que su formación no acepta “ni intrigas ni operaciones turbias” con el presidente regional Emiliano García-Page, dejando claro que el “único interlocutor” a nivel nacional es Pedro Sánchez.
"Que ni nos busquen, ni nos utilicen, ni nos usen para crear teorías de la conspiración o para alimentar expectativas que las urnas les han cerrado. Que no intenten abrir puertas donde la democracia se les ha cerrado”, ha manifestado el dirigente socialista.
En este sentido, ha reprochado a Vox que esperen que los socialistas “aceptemos con una mano que nos quiten ayuntamientos, comunidades autónomas y diputaciones en las que hemos ganado holgadamente y que con la otra les regalemos gobiernos en los que ellos no tienen mayoría”.