La AEMET avisa de uno de los veranos más extremos que se conocen en Castilla-La Mancha

Castilla-La Mancha y el resto de España se enfrentan a un verano con anomalías que apunta a batir record de calor y donde además "las tormentas serán más abundantes", según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Rubén del Campo, portavoz de la agencia, ha asegurado que después de sufrir la primavera más cálida en 62 años, "no podemos saber aún si el verano será más caluroso que el verano del año pasado, pero podría situarse entre los 5 más cálidos de los últimos 30 años".

En cuanto a las lluvias, los cálculos son que las precipitaciones medias, salvo en el Cantábrico y Canarias, se situarán entre un 40 o un 50% por encima de la media para esta época. Pese a todo, ha recordado que las lluvias veraniegas no son especialmente abundantes, por lo que para paliar situación de sequía "habrá que esperar a otoño".

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Respecto a la primavera, la AEMET ha confirmado que hemos vivido la más cálida de la serie histórica, cuyo arranque se sitúa en 1961. Una estación "extremadamente cálida" con una temperatura media en la España peninsular de 14,2 grados superando así por 0,3 grados a la más cálida hasta ahora, la de 1997.

Pero los records no se quedaron ahí. Marzo también fue el tercero más cálido de la serie, mientras que abril dejo una temperatura media superior en 3 grados al promedio normal, con un importante episodio de altas temperaturas en sus últimos días.

En abril, Del Campo destacaba que entre los días 25 y 29, todas las jornadas fueron "las más cálidas para esas fechas desde, al menos, 1950" recordando que en Córdoba se alcanzó una temperatura máxima de 38,8 grados, la más alta registrada en la España peninsular en este mes.

Esa tendencia cambió en mayo que presentó parámetros similares al resto de la serie histórica. No obstante, existe una distinción entre el comportamiento de los diez primeros días, bastante calurosos y el resto del mes.

En cuanto a las precipitaciones, la primavera de 2023 ha sido lasegunda más seca de la serie histórica, con una precipitación acumulada en la península de 95 litros por metro cuadrado. Del Campo ha confirmado que "tan solo la primavera de 1995, con 85 litros por metro cuadrado, fue más seca que la de 2023, y son los únicos casos, desde al menos 1961, en que no se han llegado a acumular, como mínimo, 100 litros por metro cuadrado en primavera".