ChatGPT, el famoso modelo de lenguaje de la inteligencia artificial, se ha convertido en los últimos meses en un fenómeno absoluto. Este chatbot, que ya ha conseguido una legión de seguidores en todo el mundo, no solo es capaz de responder a todas las preguntas que se le realicen, sino que también está capacitado crear historias en segundos, hacer resúmenes de libros e incluso trabajos académicos.
El objetivo de este sistema es proporcionar respuestas educadas y precisas a las consultas. Sin embargo, existe una función más canalla conocida como 'Modo Diablo' que le permite liberarse de sus restricciones habituales. Desde el portal Computer Hoy han querido poner a prueba esta faceta y le han preguntado a ChatGPT qué opina de los habitantes de cada comunidad autónoma española.
Para hacer este mapa, la herramienta se ha basado en un conjunto de clichés que se asocian a cada región, por lo que las respuestas no dejan bien parada a ninguna de ellas.
En Castilla-La Mancha, "toscos"
Empezando por Castilla-La Mancha, ChatGPT considera que sus ciudadanos son "toscos". "Pueden ser bastante tercos y un poco cabezotas, sin querer escuchar los puntos de vista de los demás. No les gusta nada que sea diferente a lo que ellos conocen", dice la aplicación.
Continuando con el resto de España, a los de Castilla y León les define como "fríos"; a los de La Rioja como "aburridos"; a los de Extremadura como "vagos"; a los de Madrid como "pretenciosos"; a los de la Comunidad Valenciana como "chulos"; a los de Andalucía como "perezosos"; a los de Murcia como "despreocupados"; a los de Galicia como "supersticiosos"; a los de Asturias como "ruidosos"; a los de Cantabria como "cerrados"; a los del País Vasco como "orgullosos"; a los de Navarra como "reprimidos"; a los de Aragón "anticuados" y a los de Cataluña como "elitistas".
Por último, en el sur, los de Andalucía son "perezosos"; los de Murcia, "despreocupados"; los de las Islas Canarias, "pasivos"; y los de las Islas Balerares, "arrogantes". Los de Ceuta y Melilla no están incluidos.