Venga, hombre. Vamos a ser un poco serios. ¿Otra vez el manoseo del nombre de María Dolores de Cospedal en campaña? No nos tomen por tan tontos. Este “fantasma” ya está sobreexplotado. Es extenuante, agotador, inverosímil, anacrónico. Más visto que el tebeo. Estamos en 2023. Dejen de apelar al coco, al miedo, a un estereotipo ficticio. No sé si hablar mal de Cospedal le da un solo voto a alguien, pero supongo que alguno sí le quita al que lo usa torticera y repetidamente día tras día, año tras año, campaña tras campaña. Y van mil. Está fuera de toda ética y no apela a la razón sino al mito, y encima falso. Es pura propaganda, material averiado. Un idioma “inventao”, que diría mi admirado el mancheguísimo José Mota. Un máquina.
En fin, el miedo es libre y el 28 de mayo está muy cerca, pero vamos a salir del barro, que ya no cuela y es muy casposillo. A otra cosa: fabulosa repercusión de la entrevista en Onda Cero del gran Javier Ruiz, amigo donde los haya, al presidente de la Junta y candidato socialista, Emiliano García-Page, con un montón de titulares, algunos de terror pandémico, que fue el horror de todos. Me ha interesado especialmente la historia de la soledad del presidente en las peores noches del covid, primavera del 2020, cuando Page estaba confinado y estrictamente solo en el Palacio de Fuensalida, al mando de un gobierno aterrado y telemático que tuvo que afrontar la peor crisis sanitaria en muchos años. Y lo hizo. “Te entra una impotencia vital enorme”, le ha dicho Page a Ruiz, en medio de la “ansiedad absoluta”, sin poder dormir y con medicación.
Tremendo. Una historia de miedo que es también una clave de superación, como ha reconocido el propio presidente regional, tan “sembrao” e intenso en estos días gloriosos a tan sólo veinte jornadas de vernos en las urnas para elegir quienes serán nuestros próximos alcaldes y alcaldesas y el presidente de Castilla-La Mancha, si repetimos con Page o si cambiamos el rumbo con el popular Paco Núñez, que también ha puesto a tope el acelerador y está lanzado con apoyo muy firme de Alberto Núñez Feijóo. Génova busca el mapa de España cada día más azul y cree que puede conseguirlo. Así que este domingo, Paconúñez presentó su eslogan de campaña, con reminiscencias de la Transición, y va “a por todas”: “Juntos por el cambio en Castilla-La Mancha”. El giro, el volantazo, el nuevo rumbo. Cambio de ciclo, cambio de etapa, jubilación del PSOE: Núñez juega fuerte y las encuestas no le están pintando mal, pero todo es aleatorio y la campaña va a ser decisiva, no demos nada por sentado de momento. El propio candidato del PP lo ha dicho muy sencillamente: “Las urnas comienzan vacías para todos”.
Y a partir de ahí se van llenando, repartiendo penas y alegrías, según barrios y sedes de partido. Que noche la de aquel día, el 28-M. Por cierto, suena que los expresidentes José Bono y José María Barreda van a sumarse a la campaña de Page, echándole una mano en todo lo que puedan. Veremos si resultan según qué resurrecciones. También habrá un día de campaña con Pedro Sánchez en Puertollano, supongo que el único y con Page un poco de lado y de reojo, que no le quiere cerca al inquilino de la Moncloa. Imagino que en este caso todo viene por la vía de Isabel Rodríguez, ministra manchega y portavoz, que ha querido hacerle un guiño a su tierra y darle un disgusto al presidente de la Junta. O a los dos. La ministra expedientada por dar mitines tras el Consejo de Ministros, exalcaldesa de Puertollano, últimamente sale con mala cara en los papeles. A ver si le va a contagiar el gesto a alguien por aquí.