El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha alertado de que "los seres vivos en el seno de la madre" han quedado "sin ningún amparo ni protección jurídica" después de que el Tribunal Constitucional haya dado el visto bueno a la ley del aborto aprobada por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, desestimando el recurso que el Partido Popular interpuso hace una década contra la misma, y de que el Congreso haya aprobado recientemente con una amplia mayoría la reforma legal que supone que "cualquier mujer, incluidas las muchachas a partir de los 16 años, tiene derecho a decidir la muerte, hasta la semana catorce de gestación, del ser vivo que lleva en sus entrañas".
En una carta abierta titulada 'Condenados a muerte por indefensos e inocentes', Melgar se pregunta "¿cómo puede nada ni nadie, ni ley alguna, por mucho que sea votada en el Congreso y en el Senado con amplia mayoría, o que solo salga adelante por unos pocos votos, otorgar a nadie el derecho a privar de la vida a seres humanos inocentes e indefensos?".
El obispo de Ciudad Real asegura en su texto que "la aprobación de un delito como derecho será algo que las generaciones futuras, cuando juzguen a esta generación, calificarán de barbarie humana, porque con ella se condena a muerte a tantos y tantos inocentes que podrían haber vivido y no se les ha permitido ni siquiera nacer, porque se les quita la vida en el vientre de sus madres".
Humanos y animales
Melgar llega a afirmar que, de acuerdo con la legislación actual, "los seres humanos no nacidos, que son seres humanos vivos en el seno de su madre, tienen menor protección que los animales".
Sobre los no nacidos, el obispo señala que se han convertido en "auténticas víctimas de una sociedad desnortada y sin valores, que los condena a muerte por inocentes e indefensos".
Además, a las madres que "tengan la desgracia de recurrir al aborto" les advierte de que van "a quedar marcadas para toda la vida porque, pudiendo vivir el gozo de la maternidad, han tomado esa otra solución tan distinta que les va a pesar en su vida para siempre".
Por último, Melgar anima a "seguir luchando, concienciando, formando y sensibilizando a nuestra sociedad y a las personas de nuestro entorno en el verdadero valor de la vida, creando cauces y medios concretos que ayuden a las madres en dificultades a defender el valor de la vida de su hijo, para que no se encuentren solas, sino atendidas y acompañadas, tanto económicamente como con toda clase de ayudas, para que no tengan que recurrir a la muerte de su hijo como única salida".