Son peludos, tienen cuatro patas y, aunque parezca mentira, se han convertido en los "profesores" favoritos de muchos niños. Niños que necesitan mejorar sus habilidades lectoras y que lo consiguen en muy poco tiempo gracias a unos perros perfectamente adiestrados que les escuchan detenidamente y les corrigen de una forma muy especial. "Se tumban con ellos, les prestan toda la atención del mundo y si no entienden algo les hacen una señal con el rabo, la pata, los ojos o cualquier otra parte del cuerpo".
La que habla es Elena Domínguez, directora y terapeuta de 'Perros y Letras', la organización sin ánimo de lucro que trajo a España hace diez años READ (Reading Education Assistance Dogs), un proyecto norteamericano que a día de hoy está presente en 27 países y que en pocos días llegará a la Biblioteca Provincial de Guadalajara, donde se desarrollarán diez sesiones en las que no sólo se enseña a leer, sino a potenciar la autoestima y la motivación de los más pequeños.
Para llevar a cabo las terapias -son indivuales y duran unos 20 minutos- tan solo hace falta una manta en la que se sientan el alumno, el perro y su guía. Una vez en ella, el niño escoge el cuento que más le guste y comienza a leer en voz alta. La principal tarea del animal es escuchar atentamente y hacer algún movimiento si hay un error de pronunciación, una palabra que no se entiende o un ritmo demasiado rápido. En estos casos, es el monitor el encargado de que el perro haga su señal para indicar que algo no va bien.
Dependiendo de la raza, pueden mover el rabo, las orejas, la pata, los ojos o cualquier otra parte del cuerpo, lo que hará saber al niño que tiene que volver a repetir lo que acaba de decir. "Ellos salen encantados de cada sesión porque realmente hay un animal que les ha estado escuchando y que ha reaccionado a su lectura. Además, las correcciones no les frustran, sino que les motivan", explica Domínguez.
Según cuenta, el objetivo es mejorar la comprensión lectora, la vocalización, la atención y la concentración, pero también la confianza. "El niño se siente cómodo porque no es juzgado, percibe que lee al perro y que este le escucha, por lo que se esfuerza en hacerlo bien. Se establece un vínculo muy bonito entre ambos".
"Empiezan a mejorar de forma inmediata"
Para la terapeuta, lo más importante de estas sesiones es "la calma que se transmite". "El perro no te va a decir si lo has hecho mal o lo has hecho bien. Si corrige a los niños con un movimiento de pata, ellos lo ven como una gracia, no como un juicio, lo que les da mucha seguridad en sí mismos. Algunos de ellos tenían mucha vergüenza a leer en voz alta y a raíz de practicar con nostros empiezan a hacerlo sin problema", señala.
De hecho, los cambios comienzan a notarse de forma inmediata. "Para mejorar las habilidades lectoras se necesita un mínimo de cuatro meses, pero otros aspectos como la confianza o la seguridad se ganan en cuestión de tres sesiones", explica Domínguez, para quien resulta muy gratificante ver cómo un niño que antes no quería ni coger un libro, empieza a leer por voluntad propia.
Requisitos de un equipo READ
Cada equipo READ lo forman un perro y su dueño -será su guía- que tendrán que ser evaluados cada dos años para valorar el vínculo entre ambos, pero no sirve cualquiera. Tienen que ser canes especialmente sensibles a los estados de ánimo de las personas y han de disfrutar del contacto con la gente. "Si el animal no lo pasa bien cuando se tumba en la manta, no puede formar parte del programa", explica la directora de 'Perros y Letras'.
Respecto a los guías, deben ser graduados en Psicología, Magisterio, Terapia Ocupacional, Logopedia o alguna disciplina relacionada. En el caso de que no sea así, tienen que haber superado un 80 % de los créditos de este tipo de estudios y se les exige experiencia de al menos un año en aulas TEA y formación universitaria adicional.
Nuevas sesiones en Guadalajara
En España hay un total de 21 equipos READ que trabajan en centros educativos, bibliotecas, centros de mayores y entidades sociales de las provincias Alicante, Castellón, Galicia, La Rioja, Navarra, Madrid, Mallorca, Zaragoza y Guadalajara.
Concretamente en esta última se van a desarrollar diez sesiones dirigidas a menores con edades entre 6 y 12 años durante los días 26 de enero, 2, 9, 16 y 23 de febrero y 2, 9, 16, 23 y 30 de marzo. Todas ellas se celebrarán en la Biblioteca Pública Provincial y cada participante podrá asistir a una única, para lo que deberá inscribirse antes del 15 de enero. Podrá hacerlo tanto presencialmente como a través de la página web de la institución.
La actividad durará dos horas cada uno de los días programados, por lo que está previsto que puedan participar en torno a los 60 menores. La lista de admitidos se publicará el 20 de enero y en el caso de que hubiera más solicitudes que plazas se realizará un sorteo.