El Consejo de Gobierno que se celebrará este martes tiene previsto aprobar el proyecto de ley de presupuestos de la Junta de Comunidades para 2023, según ha avanzado este lunes el presidente regional, Emiliano García-Page, que ha valorado que se trata de unas cuentas "prudentes y realistas" que serán, además, las de un año donde la región "menos se va a endeudar".
Durante su intervención en la inauguración de la planta eólica "El Monte" en Torrejoncillo del Rey (Cuenca), García-Page ha adelantado la aprobación en el Consejo de Gobierno de las cuentas públicas para 2023, que se caracterizan por dos elementos, por un lado, que "blindan todo lo levantado años atrás, en sanidad, educación, servicios sociales y dependencia" y además "son realistas".
"Independientemente de que se pueda ir al banco a pedir dinero para salir de la crisis, será uno de los años donde menos vamos a ir al banco a pedir", ha subrayado el presidente castellano-manchegos que, de esta forma, ha valorado que el Gobierno regional ha diseñado un presupuesto "prudente" por si los próximos años "no son buenos".
"Estabilidad y certidumbre"
García-Page ha opinado que la aprobación de unos presupuestos en Consejo de Gobierno no debería ser noticia, pero ha señalado que lo es debido a la "incertidumbre del país" y porque a veces son "moneda de cambio a veces para cosas muy entendibles y a veces para cosas espurias". En cambio, ha valorado que en Castilla-La Mancha el Gobierno regional tiene "estabilidad y certidumbre".
El techo de gasto -o límite de gasto no financiero- del presupuesto de la Junta para 2023 asciende a 7.554,3 millones de euros, 22 menos que en 2022.
Además, el presidente anunciaba hace unos días deducciones de hasta 200 euros en el IRPF para los contribuyentes de Castilla-La Mancha con rentas inferiores a los 30.000 euros anuales. Una rebaja fiscal que tendrá una coste de 75 millones de euros para las arcas públicas castellano-manchegas y que, según adelantaba, pretende "mitigar los efectos de la inflación" entre la clase media y baja.