La crisis demográfica sigue agravándose tanto en España como en Castilla-La Mancha, donde sus efectos se hacen sentir especialmente. El preocupante resumen de la situación es que cada vez muere más gente, debido al envejecimiento de la población, y nacen menos niños.
Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer semestre del año 2022 han muerto 12.563 castellano-manchegos y solo han nacido 6.537. Es decir, por cada alumbramiento se registran dos muertes en nuestra comunidad autónoma.
Además, esta brecha se está ampliando cada vez más a lo largo del tiempo. Mientras que el primer semestre de 2022 deja un 4,45 % más de fallecidos que en la primera mitad de 2021, los nacimientos caen un 3,76 % interanualmente. Ese descenso, además, es el cuarto más acusado de España, donde la natalidad se ha reducido de media un 0,6 % y se queda en mínimos históricos desde 1941, año en el que comienza la serie histórica.
Por si fuera poco, la comparativa de los datos en la región con respecto a 2019 -el último año antes de la pandemia de coronavirus- supone una caída del 12,96 % en el número de nacimientos. Castilla-La Mancha registró 14.448 nacimientos en 2021, un 1,97 % menos que en 2020.
Por provincias, en Castilla-La Mancha solo han aumentado los nacimientos en Albacete, un 1,61 %, durante el primer semestre del año con relación al mismo periodo del año anterior. En Ciudad Real el descenso ha sido del 1,11 %, en Cuenca del 4,54 %, en Toledo del 4,77 % y en Guadalajara del 13,19 %, el segundo más acusado del país solo por detrás de Segovia.
Se trata del octavo año consecutivo que el INE contabiliza un descenso en esta materia durante los primeros seis meses del año, desde junio de 2015, cuando los nacimientos rozaban los 205.000. En esta ocasión se han quedado en 159.705.
Muertes por calor
Un total de 275.872 personas han fallecido en España hasta el 25 julio de este año (la semana 30), 13.317 personas más que en la misma semana de 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este miércoles.
La mayor parte de los decesos producidos en 2022 se acumulan en los meses de verano, según el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto Carlos III, que atribuye hasta 2.223 muertes a las altas temperaturas en el mes de julio. En total, el MoMo ha registrado 5.276 muertes relacionadas con las altas temperaturas en lo que va de año, en comparación con las 744 de 2021.
Por otro lado, se observa que la mayor parte de las defunciones se concentraron en edades avanzadas. En concreto, han fallecido 1.091 hombres con edades comprendidas entre los 85 y los 89 años y 1.438 mujeres en esta misma horquilla etaria. En la franja de más de 90 años han muerto 3.259 hombres y 6.774 mujeres.