El Gobierno de Castilla-La Mancha se personará como acusación popular en caso de producirse alguna agresión sexual derivada de una sumisión química por 'pinchazo' o por cualquier otra práctica.
Así lo ha anunciado este martes la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha informado de que "por parte de la Junta vamos a hacer que recaiga todo el peso de la ley sobre aquel violador que se atreva a someter químicamente a su víctima".
Fernández ha avertido de que "no es ninguna tontería ni vamos a mirar a otro lado bajo ninguna circunstancia", asegurando que las víctimas serán "atendidas, protegidas y asesoradas" en todo momento.
"Aunque sea un pinchazo sin droga o sin sustancia química de ningún tipo estamos asistiendo ante una agresión y, por tanto, aquella persona que quiera gastar una broma de estas características que se lo piense mucho, porque puede enfrentarse a una pena bastante seria", ha señalado.
En Castilla-La Mancha, diez personas han acudido al sistema sanitario tras haber recibido pinchazos, en ocho de ellos ha habido denuncias y en los otros dos restantes, no. Todos los casos, salvo dos que aún están pendientes, han dado negativo en un primer análisis de drogas, a falta de la confirmación del Instituto Nacional de Toxicología.
Coordinación de todo el sistema
La consejera portavoz ha indicado que "hay que estar preparados para que todo el sistema, desde las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, la propia Consejería de Igualdad, los ayuntamientos y el Sescam -que es lo más importante en una primera atención-, estemos absolutamente coordinados, compartamos información y sepamos cómo actuar en cada momento”.
“Queremos que en los ‘Puntos Violeta’ y en los centros de salud todo el mundo sepa qué es lo que tiene que hacer. Hay que atender rápido a la víctima, creerla y acompañarla", ha dicho.