La asociación Hispania Nostra ha incluido dentro de su Lista Roja a tres edificios históricos de Castilla-La Mancha que se encuentran "arruinados, abandonados y sin ningún mantenimiento." Se trata de la Alcoholera de Ayuso en Villacañas y la Casa de Postas de Tembleque en la provincia de Toledo, y el edificio de la calle Tintes de Cuenca capital.
De la alcoholera de Ayuso denuncian que se encuentra en muy mal estado, al haberse derrumbado buena parte de la nave central, y la parte que aún se conserva tiene las cubiertas muy dañadas. De igual modo, señalan que la torre en su interior también está muy deteriorada.
De este singular edificio, la asociación recuerda que a finales del siglo XIX y primeros años del XX, la construcción de las líneas de ferrocarril y la introducción de las nuevas técnicas industriales en la elaboración del vino, propiciaron la construcción de grandes edificios bodegueros, situados generalmente en barrios próximos a las estaciones ferroviarias -como en el presente caso- y, en ocasiones, con acceso directo mediante vías propias a las generales.
En cuanto a la Casa de Postas de Tembleque, han documentado que la puerta principal y la fachada en torno a ella se encuentra en relativo buen estado, pero los tejados laterales se han hundido y el conjunto amenaza con venirse todo abajo.
El edificio fue construido en 1777, año que aparece en una inscripción situada en la esquina superior derecha de la puerta principal. La función original de esta típica casona manchega fue la de aposento de las caballerías apostadas en los caminos para el servicio de los correos y también de otras personas. Posteriormente, se acondicionó como cuartel de la Guardia Civil. Asimismo, algunas estancias se alquilaron como viviendas. Por último, fue habilitada como Escuela Taller y ha sido utilizada como lugar de reunión de las distintas asociaciones existentes en la localidad.
Se trata de un caserón de planta rectangular de 60×40 metros cuadrados, estructurado en tres cuerpos y dos pisos. El cuerpo central, más alto, está compuesto por un portalón de entrada, prolongación de un arco escarzano, un amplio zaguán, el arranque de las escaleras y un espacio posterior. Los cuerpos laterales son viviendas y cuadras separadas por pequeños patios.
Por último, señalan que los propietarios del inmueble situado en la calle de los Tintes, 41, esquina con la calle Fray Luis de León, 1, de Cuenca, (el ayuntamiento de la ciudad desde 1943 y la Fundación Sánchez Vera desde 2009), nunca han realizado el mantenimiento regular y necesario del edificio, con su deterioro actual como consecuencia. Del mismo modo, tampoco han propuesto nunca un proyecto de su restauración y/o rehabilitación, por lo que la Fundación Sánchez Vera ha pedido permiso para la demolición del edificio y así construir uno nuevo.
De este inmueble aseguran que su valor reside en que es representativo de la "transición entre la Cuenca antigua y la moderna," ya que su ubicación, en la calle de los Tintes, se encuentra entre el casco histórico de la ciudad y la parte más moderna, junto al río Huécar. Esta calle es conocida porque es donde, tradicionalmente, los artesanos tenían el taller para elaborar sus colores.