Las elecciones autonómicas de Andalucía de este fin de semana tendrán un efecto que trascenderá a la propia comunidad. Con todas las encuestas encaminadas a la victoria del 'popular' Juanma Moreno Bonilla, salvo sorpresa mayúscula la principal incógnita está en ver si los populares gobernarán San Telmo con o sin el apoyo de Vox.
El derrotero que tome el PP también podría afectar a las elecciones autonómicas del próximo año, por lo que hay quien apunta a un movimiento de Alberto Núñez Feijóo para alejarse de la ultraderecha y forzar a barones como Emiliano García-Page a presionar a Pedro Sánchez.
Según esta estrategia, desvelada este miércoles por El Confidencial, el líder del PP ofrecería vía libre para que gobernara la lista más votada en las autonómicas de la próxima primavera a cambio de que el PSOE se abstenga en Andalucía y facilite un gobierno 'popular' en solitario. Este planteamiento garantizaría a García-Page gobernar cuatro años más si gana en votos aunque no logre la mayoría absoluta.
Este planteamiento deja muchas incógnitas en el aire. La primera y más evidente es comprobar si en el PSOE Pedro Sánchez estaría dispuesto a ceder terreno con la abstención en Andalucía. Cabe recordar, que el ahora presidente tuvo una prematura salida del PSOE en su primera etapa como secretario general al negarse a facilitar la investidura de Mariano Rajoy.
Pero las dudas también existen en el lado 'popular,' al menos en Castilla-La Mancha. Parece complicado que Paco Núñez renunciara a ser presidente de Castilla-La Mancha si la aritmética le diese opciones de gobernar con el apoyo de Vox, como ya hace Mañueco en Castilla y León.
Precisamente este miércoles este asunto volvía a aparecer en la agenda política castellano-manchega por unas declaraciones del presidente del PP en la provincia de Toledo Carlos Velázquez en las que aseguraba que tener "más cosas que nos unen de las que nos separan" con el partido de Santiago Abascal. Preguntado por esta cuestión, Paco Núñez se mostraba mucho menos explícito limitándose a asegurar que los comicios andaluces arrojarán un resultado que será "un termómetro de obligada lectura".