El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado este martes pedir al Ejecutivo central la convocatoria de una conferencia sectorial para abordar la "deuda histórica" del Estado con las autonomías en la atención a la Dependencia, que en el caso castellano-manchego supera los 800 millones de euros.
Así lo han avanzado este martes la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, desde Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real).
García Torijano ha explicado que el objetivo de solicitar la conferencia sectorial es plantear al Gobierno que cumpla sus compromisos en Dependencia y lleve a cabo una "corresponsabilidad" en su financiación que no está cumpliendo, por lo que tiene una deuda acumulada con Castilla-La Mancha desde el año 2012 que supera los 800 millones de euros y "lastra" la gestión. Como ejemplo, ha detallado que en 2021 el Gobierno regional aportó 468 millones a la dependencia y el central 100 millones de euros.
Tres niveles
En este sentido la consejera ha explicado que la Ley de Dependencia financia los servicios con las comunidades autónomas en virtud de tres niveles de protección: mínimo (asignado en función del número de usuarios), otro acordado entre la Administración central y las autonomías a través de convenios con criterios según población, dispersión geográfica o recursos y un tercero adicional de protección de cada comunidad autónoma.
Según los cálculos de Castilla-La Mancha, las cuantías recibidas en el nivel acordado pasaron de 16,8 millones en 2011 a cero en 2012, con el gobierno del PP, y si bien en 2021 se retomó el convenio que supone mejorar la financiación, sigue siendo "insuficiente" a su juicio, teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha aporta un 79 % (468 millones) en comparación con 21 % del Estado (unos 100 millones), cuando ambos deberían aportar el 50 %.
En todo caso la consejera ha asegurado que Castilla-La Mancha ha gestionado de forma "muy favorable" la Dependencia, situándose como la segunda región española con mejores resultados y una nota del 8,1, según los últimos informes, gracias a la reducción de las listas de espera en un 39 %, el aumento de prestaciones, la generación de empleo o el incremento de la partida presupuestaria.