La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha informado de la aprobación de un gasto de 3,8 millones de euros para aumentar en 90 plazas residenciales el total disponible en la Comunidad Autónoma para atender a pacientes con problemas de salud mental grave y que no puedan llevar una vida autónoma en su domicilio.
En rueda de prensa, ha informado de que en concreto se destinarán 698.000 euros para 24 plazas en Albacete; 20 más en Ciudad Real por 623.000 euros; y 46 para el área Mancha Centro, por 2,5 millones de euros. En todos los casos, para mantener estas plazas un total de 30 meses, a contar desde el día 1 de junio.
Estas 90 plazas se suman a las casi 600 que ya tiene la región en todo tipo de servicios para "atender con dignidad a personas con problemas de salud mental que necesitan apoyo en su día a diá".
Se cuenta además con dos residencias propias en Cuenca y Talavera de la Reina gestionadas por la Fundación Sociosanitaria para un total de 188 plazas residenciales.
Incluso, ha recordado la aprobación el Plan integral de Salud Mental hasta 2025, un instrumento "para la atención de calidad con la salud mental" y a través del cual ya se han acometido la creación de media estancia de Talavera o la de Ciudad Real.
Contra la estigmatización
Se trata de "seguir mejorando servicios, consolidar los que existen, aumentar recursos" y por supuesto "orientar todas las actuaciones hacia la normalización y no estigmatización".
"Tener un problema de salud mental no tiene que avergonzar a nadie pero no lo podemos minimizar. Debemos tener el presupuesto para dar condiciones de dignidad a los pacientes", ha dicho.
En el año de pandemia fueron 61.000 consultas de evaluación y diagnóstico y 421.000 seguimientos y técnicas terapeutas, tal y como ha recordado.
En este punto ha recordado las obras del Hospitalito del Rey para dar servicio a la Salud Mental en el Casco de Toledo, en las que "se cumplen los plazos" y se pretende que esté listo antes de final de legislatura.
Lucha contra el cáncer de mama
En otro orden de cosas, ha dado cuenta de otro gasto de dos millones de euros para financiar las pruebas de cribado de cáncer de mama en las provincias de Albacete y de Ciudad Real.
Según Fernández, el 81 % de las mujeres convocadas a hacerse la mamografía con entre 45 y 70 años están acudiendo a la llamada, hasta un total de 150.000 llamadas el pasado año con una participación de más de 121.000 mujeres.
"Cuando antes se coge la enfermedad, mejor se puede tratar, y de manera menos tortuosa para las mujeres", ha defendido Fernández.
Este programa permite detectar precozmente el cáncer de mama "en un estado menos avanzado", lo que hace mejorar el diagnóstico y reducir el riesgo de la enfermedad.
Mascarillas
Fernández también ha avanzado que la postura que la Comunidad Autónoma defenderá en el Consejo Interterritorial de Salud que se celebra este miércoles en Toledo pasa por buscar una desescalada de medidas restrictivas contra el coronavirus radicada en el "sentido común".
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, ha abundado en que la intención es calendarizar los próximos avances, y todo ello desde el consenso de todas las comunidades autónomas.
Así, aunque desaparezca la obligatoriedad de llevar mascarillas, "habrá espacios públicos donde tendrán que permanecer", como residencias de mayores o transporte público. "Ese será el planteamiento. Consenso y con un calendario que más o menos esté claro y pactado entre comunidades autónomas", ha rematado.