La pobreza severa se ha reducido a menos de la mitad en Castilla-La Mancha en el último lustro, aunque la situación de carestía económica sigue afectando a un cuarto de la ciudadanía castellano-manchega. Estos son algunos de los datos que se han ofrecido este jueves durante la jornada de evaluación de la Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social de Castilla-La Mancha, que arrancó en 2017.
Ese año la pobreza afectaba a un tercio de la población en Castilla-La Mancha y la tasa de personas en pobreza severa era del 7,6 por ciento. Ahora, esa cifra ha bajado al 3,1 por ciento. Por eso, tanto el director general de Acción Social del Gobierno regional, Francisco Armenta, como el presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN CLM), Adolfo Patón, han destacado los "buenos resultados" de la Estrategia, de la que ya se está trabajando en una segunda versión.
Según ha explicado Patón, algunas causas para este descenso en las tasas de pobreza han sido la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y "reenfocar" el sistema de prestaciones sociales, dos cuestiones que han sido "clave" y que han dado resultados de forma "rápida".
Ha beneficiado a 700.000 ciudadanos
En la "pionera" Estrategia, tal y como ha sido calificada por Armenta, se pusieron en marcha 58 medidas, de choque, preventivas y de organización de los recursos, con los objetivos de reducir la pobreza severa, la pobreza energética, la pobreza infantil y mejorar la empleabilidad en hogares de personas de menos de 60 años. El impacto presupuestario desde 2017 ha sido de 1.200 millones de euros y se ha llegado a 700.000 ciudadanos.
Ahora, el objetivo es tener a finales de este año un documento definitivo para arrancar la II Estrategia, en cuyo proceso de información pública han participado 800 personas. El director general ha detallado que, "ahora, también miramos al futuro con tres circunstancias que lo condicionan: la presencia del IMV, una noticia positiva, que hay que mejorar; la pandemia, que aún sufrimos; y la crisis humanitaria actual que, lógicamente, nos planteará una problemática evidente".