El acceso a los establecimientos de juego de Castilla-La Mancha, incluidas las casas de apuestas, se realizará mediante el uso de datos biométricos, a través del registro de la cara o de la huella dactilar, y los locales deberán contar con barreras físicas y electrónicas que impidan la entrada sin estar previamente registrado. Además, se prohibirán las consumiciones alcohólicas gratuitas en su interior o con un precio inferior al del mercado.
Estas son algunas de las novedades del reglamento que desarrolla los principales preceptos de la Ley del Juego de Castilla-La Mancha, que ha aprobado el Consejo de Gobierno en su reunión de este martes y del que ha dado cuenta en rueda de prensa el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Según ha explicado, el reglamento entrará en vigor el 30 de enero, a la par que la ley, aunque habrá preceptos, como estos relacionados con los sistemas de acceso y publicidad, que contarán con un periodo de adaptación de entre tres y seis meses, teniendo en cuenta que el cumplimiento de los mismos necesitará en algunos casos la realización de obras o la adquisición de equipamiento informático para adaptar los sistemas.
Ley ambiciosa
Ruiz Molina ha recordado que la de Castilla-La Mancha es de las "leyes más ambiciosas del conjunto de las comunidades autónomas" además de "muy restrictiva", en cuanto a la posibilidad de que se establezcan estos locales de juego en la Comunidad Autónoma, pero "siempre intentando que sea una actividad moderada y responsable y con una mayor protección de las personas usuarias", prestando especial atención a los colectivos más sensibles.
El reglamento, que unifica toda la ordenación anterior en materia de juego a través de más de 195 artículos, disposiciones adicionales y más de 53 anexos, regula "pormenorizadamente" la prohibición de la publicidad en el sector, prohibiendo aquella o aquellas promociones "de todo tipo" que pudieran hacer estos establecimientos para participar en ellos, al igual que las consumiciones gratuitas o con un precio inferior al mercado.
"Se prohíbe la publicidad y todas aquellas prácticas que tienden a incentivar la entrada en esos establecimientos", ha remarcado el consejero, que ha detallado que sí se permiten actividades de publicidad en el interior o las que se inserten en publicaciones específicas del sector o la publicidad de juegos organizados por entes de derechos público pero sometidas a autorización administrativa.
Igualmente, se establecen las condiciones de los sistemas de acceso a los locales de juego, que deberán contar con un sistema informatizado y barreras físicas y electrónicas "que impidan el acceso sin haber estado previamente registrado", exigiéndose para ello el uso de datos biométricos, ya que "sin esos requisitos no se podrá entrar en ningún establecimiento de juego".
A 300 metros de los colegios
El reglamento fija también las distancias mínimas entre locales de este mismo tipo, que serán de no menos de 150 metros, y respecto a los centros educativos, que serán de 300 metros; y especifica el horario "fijo" durante el que podrán funcionar estos establecimientos, pudiendo abrir entre las 9.00 y las 2.00 de la madrugada del día siguiente --antes, sin regulación, "algunos cerraban a las 6.00 o las 7.00" horas, ha precisado Ruiz Molina--, pudiendo estar abiertos hasta las 3.00 horas "sólo las vísperas de fiesta".
En relación a las distancias, ha aclarado que el Gobierno autonómico no puede ir contra sus propias decisiones y si ha autorizado un establecimiento de juego con una distancia de menos de 300 metros a un centro educativo habrá un plazo para que se adecue o traslade a otro emplazamiento. "Va a ser progresivo", ha explicado, y en muchos casos quien tenga licencia autorizada deberá cumplir los requisitos "cuando vaya a pedir la renovación".
Dos nuevos órganos
Finalmente, contiene una "regulación detallada" del registro de interdicción de acceso al juego --que recoge los datos de aquellas personas que voluntariamente no quieren acceder a estos juegos-- o de prohibidos, como ha expresado Ruiz Molina, que ha añadido que para conseguir cumplir con el objetivo de potenciar las políticas de juego responsable en la región se contará con "dos importantes órganos", la Comisión del Juego de Castilla-La Mancha y el Observatorio del Juego Responsable.
La Comisión, de carácter consultivo en actividades relacionadas con el juego, dependerá de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas y se encargará de emitir dictámenes relacionadas con la normativa del juego y resolver aquellas consultas que pudieran promover o provocar cualquier acto en materia de juego.
Formarán parte de la misma todos aquellos actores que tienen relación directa o indirecta con el juego, relacionados con salud pública, infancia, familia de las Consejerías de Sanidad, Bienestar Social y Educación y los representantes de empresas, centrales sindicales, consumidores, asociaciones vecinales y representantes de las asociaciones de ludópatas.
Dependiente del anterior está el Observatorio del Juego Responsable, que tiene como fin proponer todas aquellas políticas públicas encaminadas a la prevención y las buenas prácticas de juego. En él estarán representados los miembros de la Comisión y "todos aquellos expertos que tengan algo que decir" en este asunto.
El reglamento entrará en vigor el 30 de enero a excepción de las materias de carácter tributario que entrarán en vigor el 30 de julio, ha especificado el titular de Hacienda y Administraciones Públicas.