El consejero de Agricultura, Agua, y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha estimado que la cosecha de uva este año en la Comunidad Autónoma será un 20% inferior a la de la pasada campaña con cerca de 23 millones de hectolitros, si bien ha garantizado que los precios no sufrirán descenso, "sino todo lo contrario".
Preguntado por los medios tras firmar un convenio de colaboración con la Academia Castellano-Manchega de Gastronomía, ha insistido en que los precios que ya se han conocido no son bajos, sino que representan incrementos de hasta el 15%, y en el caso de La Mancha con subidas "significativas" que se elevan hasta al 50% en algunas variedades.
"Esto pone de manifiesto que la campaña se va a desarrollar con normalidad. Se está cumpliendo la normativa y la ley de contratos", ha aseverado Martínez Arroyo, quien ha defendido que los precios son "públicos" y que las empresas particulares pagan por la uva a 30 días, todo ello "mejoras conseguidas en los últimos años y que se aplican de forma generalizada".
Vendimia corta
El titular regional de Agricultura ha añadido que se espera además una vendimia "corta, sensiblemente inferior en un 20%" con respecto al año pasado, cuando hubo 28,4 millones de hectolitros, por los 23 millones que calcula para este año la Consejería.
Hay una previsión de cosecha extraordinariamente baja en Francia y Italia, lo que hace que la perspectiva de venta de vino sea buena, incluso se ha batido el récord de venta el pasado mes de junio, con hasta casi 5 millones de vinos de hectolitros, "cifras positivas".
"Vamos a estar muy vigilantes, como lo estamos siempre, tanto en la DO Valdepeñas como con uvas que no estén amparadas en figuras de calidad, para que se defiendan los intereses de los viticultores", ha apuntado, recordando que en la región son 85.000 empresarios del vino que están sacando adelante a sus empresas.