El expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y senador Jesús Fernández Vaquero ha recibido su último adiós en un acto oficial celebrado en el patio del convento de San Gil, sede del Parlamento regional, acompañado por familiares, amigos y compañeros de la política, como gesto de duelo y gratitud de quienes compartieron su vida.
En las Cortes de Castilla-La Mancha, donde durante cinco legislaturas ocupó distintos cargos incluida la presidencia antes de ser elegido senador, ha sido despedido el dirigente socialista, cuya gran humanidad, capacidad de diálogo, compromiso, vitalidad y respeto a la palabra han sido cualidades destacadas por los intervinientes en este acto en memoria de Fernández Vaquero.
El ataúd con los restos mortales de quien también fuera a lo largo de su carrera política secretario de Organización de los socialistas castellano-manchegos, fallecido este miércoles a los 67 años, ha sido colocado a las puertas del Parlamento regional junto a una fotografía tomada en su despacho y con unos ramos de rosas rojas a sus pies.
Han intervenido el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; la presidenta del Senado, Pilar Llop, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y no han querido faltar al homenaje otros expresidentes de la Cámara regional, como el ahora director general de la Policía, Paco Pardo, y su adversario político a la vez que amigo Vicente Tirado; también el expresidente castellanomanchego José María Barreda; así como diputados, senadores, el gobierno regional, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, entre otros.
Una trayectoria "muy limpia y vocacional"
García-Page ha subrayado el compromiso de Fernández Vaquero con la política, su trayectoria "muy limpia y vocacional", su instinto y que nunca mezclara los problemas políticos con el ataque personal, pese a haber vivido momentos duros y difíciles; "era auténtico, un político de raza pura", un "quijosancho" con grandes ideas pero con los pies en la tierra.
"Cuando hace unos días salió de la operación a corazón abierto , todavía en la UCI , dijo a Manoli: traedme el iPad para poder votar en el Senado", ha contado Page.
El presidente castellano-manchego ha rememorado cuántos años y cuántos viajes han pasado juntos: "casi no recuerdo cuando no le conocía", pero le ha confesado a la familia que "aunque os parezca mentira, el mayor tiempo lo ha dedicado a vosotros".
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha reconocido lo duro de intervenir en un momento en el que les "inunda la tristeza" a todos, pero ha considerado que tenían que hacer este homenaje inmediato, reconocimiento y acto de duelo y gratitud a "un gran amigo, magnífico compañero y extraordinario presidente de las Cortes que fue maestro de muchos".
Bellido ha destacado que trasladó su docencia y magisterio de su ámbito profesional al Parlamento autonómico así como su "sabiduría política", al tiempo que lo ha definido como "un hombre muy grande, generoso, con un corazón enorme, sabio, inteligente y profundamente bueno".
Ha añadido que tuvo una dedicación a la actividad política "obsesiva", tanto en el ámbito institucional como orgánico, que le llevó a cosechar "grandes amistades" no solo en el PSOE sino "en cualquier lugar el arco parlamentario", y que sus claves eran tan sencillas como "poner los valores por delante de los enfrentamientos, querer trabajar por los demás, anteponer los intereses generales a los particulares y querer que la gente viviera mejor".
Y todo ello, ha dicho, con un "amor enorme a Castilla-La Mancha", una tierra que según Bellido "tanto le debe", y con una "gran vocación por construir puentes y buscar consensos" porque "comprendía que el adversario no es un enemigo y que la discrepancia no puede dar pie a un conflicto si se puede dialogar y sumar".
Al lado de las personas que más lo necesitaban
La presidenta del Senado, Pilar Llop ha hecho hincapié en que Fernández Vaquero ha sido "un político comprometido que siempre supo estar al lado de las personas que más lo necesitaban" y que, a su modo de ver, "practicó la buena política, la que sirve para mejorar la vida de la gente" desde el diálogo, el pacto, la palabra y el respeto a esa palabra.
"Fernández Vaquero fue un gran y extraordinario servidor público y siempre tendrá un lugar especial en nuestra memoria y en la memoria del Senado. Que descanse en paz", ha concluido.
El acto en su memoria ha terminado con un responso y música de violín antes de que el coche fúnebre abandonara, ya por última vez, el patio de las Cortes.