Representantes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha acudido este martes a la sede del Ministerio de Sanidad para entregar una nueva carta pidiendo una reunión con el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Según el sindicato, este es "un último intento" para evitar la huelga a nivel nacional que desde CESM se ha convocado para el próximo 27 de octubre. Así, la petición se ha registado de manera conjunta en todas las comunidades autónomas como muestra "de buena fe", invitando a "un diálogo" que evite la huelga nacional de médicos que se ha convocado y que tendrá lugar los últimos martes de cada mes para pedir un calendario de negociaciones sobre reivindicaciones clave para la profesión y la retirada del Real Decreto Ley 29/2020, que permite la contratación de médicos sin especialidad, entre otras cuestiones.
"Estamos aquí intentando quemar el último cartucho para evitar la huelga. Seguimos pidiendo una interlocución al Ministerio para empezar a dialogar y establecer un calendario de trabajo, para no vernos forzados a que se ejecute la huelga", ha comentado a los medios de comunicación su secretario general, Gabriel del Pozo.
Según el representante sindical, el motivo fundamental de la huelga es reclamar la reitra del Real Decreto, así como "dotar al sistema sanitario para que vuelva a tener el vigor que tenía en su momento y se pueda dar la respuesta que necesitan los ciudadanos".
Desde CESM lamentan la "falta absoluta de diálogo de las autoridades sanitarias con las organizaciones profesionales, circunstancia que se ha intensificado últimamente, lo que ha deteriorado hasta extremos inadmisibles la motivación y el compromiso de los profesionales y que está en la base de la falta de disponibilidad de especialistas de la que adolece el SNS, que ahora se quiere enmascarar con soluciones inadecuadas que sólo logran empeorar el problema".
CESM lamenta que en los más de siete meses de pandemia "no se ha aplicado ninguna medida para corregir este problema estructural, sino que se han ido adoptando parches momentáneos a costa de la asistencia sanitaria que no sea COVID-19 y de la salud y seguridad de los profesionales".
Para el sindicato de médicos, el "exponente" máximo de esta realidad ha sido la aprobación del Real Decreto Ley 29/2020, de 30 de septiembre, en el que la única solución que ofrece el Estado es "contratar enfermeros para hacer de médicos, contratar a no especialistas para hacer tareas de éstos, reconocimiento exprés de títulos de especialista obtenidos en países extracomunitarios y obligar a los especialistas a realizar funciones de especialidades que no les son propias".
"Es decir, el desmantelamiento del sistema público de salud, laminando el régimen de especialidades médicas, legalizando el intrusismo profesional y degradando fatalmente la calidad de la asistencia sanitaria de la población", argumentan.