UGT de Castilla-La Mancha ha denunciado ante el Juzgado de lo Social a las empresas del transporte sanitario de las cinco provincias por no dotar de los Equipos de Protección Individual (EPI) necesarios a los profesionales, a pesar del alto riesgo de contagio de COVID-19 al que están expuestos.
En nota de prensa, el sindicato ha lamentado que, tras varias semanas en las que ha exigido medios de protección para todo el personal del transporte sanitario, tanto a las empresas como al Servicio de Salud regional (Sescam), "la situación sigue siendo igual de dramática".
El secretario regional de Organización de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT y responsable del ámbito de Sanidad, José Manuel Pinillos, ha señalado que de los 1.600 profesionales de la región del transporte sanitario, más de 120 se encuentran de baja en la actualidad, bien por haber dado positivo en coronavirus o por sospecha de casos no confirmados.
A pesar de este escenario, ha indicado que las empresas continúan sin dotar de medios de protección suficientes a los profesionales, por lo que usan las mascarillas más veces de lo debido y no cuentan con trajes de protección ni el resto de medios básicos de los que se compone un EPI, aunque el Gobierno nacional ha reconocido que los contagios entre sanitarios se deben a la falta de protección.
A esto Pinillos ha agregado que varias cajas de las mascarillas utilizadas durante los últimos días son las defectuosas 'Garry Galaxy', que han sido retiradas por su insuficiente nivel de protección, y sigue sin establecerse un protocolo de seguimiento de los profesionales que las han utilizado en el transporte sanitario.
UGT ha confiado en que el juzgado imponga "medidas cautelarísimas" y obligue a las empresas a adoptar todas las medidas de seguridad necesarias.