La organización Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha ha pedido a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Gobierno central que niegue el trasvase del río Tajo, a través de la Tubería Manchega, al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, como postula el Ejecutivo de Castilla-La Mancha que preside Emiliano García-Page.
Ecologistas en Acción considera, en un comunicado, que la postura del Gobierno de Castilla-La Mancha pone de manifiesto su "nulo compromiso" con la recuperación del Parque Nacional y del río Tajo y ha cuestionado "su capacidad para hacerse cargo de la gestión de los parques nacionales".
En las últimas semanas, ha señalado la organización, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel "vuelve a ser noticia por su estado calamitoso y por las soluciones recurrentes que demuestran la nula actuación de las distintas administraciones para acometer una regeneración real".
Han señalado que ha sido "la política de regadíos a ultranza, que aún se mantiene, la responsable de la liquidación definitiva" del fenómeno más singular y espectacular de los humedales españoles: la hidrogeología y sus múltiples manifestaciones que se reparte en muchos municipios de Castilla-La Mancha ligada al río Guadiana y complementada con las lagunas volcánicas del Campo de Calatrava.
Insostenible
Según Ecologistas, la desaparición completa de las lagunas fluviales (de las que las llamadas Tablas de Daimiel eran un caso singular) "no tienen otra causa que la del descenso de los niveles freáticos de los acuíferos y éste no tiene otra causa que la sobreexplotación de los mismos para transformar una agricultura tradicional sostenible en un sistema de agroexplotación industrial insostenible".
La organización ha manifestado que espera del Gobierno de Castilla-La Mancha "una rectificación en sus planteamientos, que derive en un vínculo firme con el sentido común y con el cumplimiento de la legislación vigente y los compromisos internacionales".
Y ha añadido que resulta del todo "irracional e insensato" que quiera "repercutir en un río exhausto y sobreexplotado como es el Tajo el coste ambiental de los déficits en el Guadiana, mientras que por otro lado, se alientan las regularizaciones de pozos y se mantiene una política agrícola que incentiva el incremento del consumo de agua".
Las Tablas de Daimiel, según Ecologistas, ya están "extraordinariamente dañadas y, aunque una parte de su biodiversidad sea recuperable, no lo debe ser a costa de provocar un daño igual o mayor en el Tajo" y ha añadido que, por otra parte, el trasvase de agua "sólo alentaría más sobreexplotación por parte de los regantes que verían otro grifo abierto a sus caprichos".