La sequía está preocupando a muchos españoles y, de una forma muy especial, a las gentes del campo en Castilla-La Mancha. Agricultores y ganaderos claman para que llueva. Es un problema grave que genera mucha inquietud y agrava aún más las circunstancias del mundo rural. Ante esta situación, la Iglesia Católica en la región ha mostrado su preocupación y reza para que vuelva la lluvia. El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha hecho un llamamiento a todos los sacerdotes y a todos los creyentes a que recen para que llueva, ante este episodio de sequía que vive España, ya que se ha mostrado convencido de que "la oración hace milagros".
Cerro Chaves ha recordado que hace unas semanas escribió unas plegarias para que lloviese y ha animado a que tanto los sacerdotes como los fieles recen "a todos los cristos, a todas las vírgenes, a todos los santos, a todo el mundo, porque tiene que llover", tal como ha informado la Cope. A su entender, la lluvia es necesaria para paliar no solo la sequía que afecta a los agricultores y ganaderos, sino también para hacer frente al escaso volumen de agua embalsada en los pantanos, "que están prácticamente al borde del caos, con el nivel tan bajo que tienen". "Así que vamos a rezar todos para que llueva y que llueva mucho", ha concluido el arzobispo de Toledo.
Además, en la localidad toledana de Camarena, los vecinos del pueblo han sacado en procesión a San Isidro para pedirle que llueva, con la circunstancia de que este santo no sale de la parroquia ni tan siquiera el 15 de mayo y solo recorre las calles de la localidad para las rogativas para pedir lluvia.
También el obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, ha enviado una carta llamando a la oración para que llueva en las próximas semanas. “La fe, en principio, nos enseña a ver la sequía con una mirada de solidaridad, pues nos obliga a ponernos en el lugar de quienes sufren con más dureza sus efectos: los agricultores, ganaderos y los países desertizados que ya no tienen agua potable”, ha señalado en la misiva.
En la carta, el obispo de Sigüenza-Guadalajara también ha recordado que hay que "ser previsores, responsables y sobrios, pues el ahorro de agua es un ejercicio de justicia y de amor al prójimo". Rodríguez se ha mostrado consciente de que ante la sequía y la desertización del planeta, "muchas personas consideran que no merece la pena rezar pidiendo a Dios la lluvia", pero ha añadido que los cristianos deben "intervenir en la marcha de las cosas con iniciativas, según las leyes naturales y la sabiduría de Dios".