Habitación del Hotel Boutique Adolfo.
¿Aún es posible reservar un alojamiento para disfrutar de la Semana Santa en Toledo? Estos son los precios
Reservar un viaje a última hora conlleva el riesgo de no disponer de alojamientos en el destino deseado. Intentar hacerlo en el Casco Histórico de Toledo para esta Semana Santa, además de ser misión casi imposible, queda fuera del alcance de muchos bolsillos.
Los poquísimos establecimientos que aún tienen habitaciones disponibles, a más de 1.200 euros los cuatro días (entre miércoles y domingo) para una familia de cuatro miembros, gozan de comentarios poco alentadores.
Para los optimistas que piensan que siempre hay alternativas y que caminar un poco para 'subir' al Casco puede ser una opción agradable, tampoco quedan demasiadas opciones. O sí, pero con precios que oscilan entre los 1.400 y los 2.200 euros y a una distancia mínima de seis kilómetros.
Podríamos pensar que no está todo perdido, que Toledo tiene a su alrededor muchos pueblos para alojar a los viajeros. Varios municipios sí hay, pero con hoteles y hostales, pocos.
Pero como el optimismo y la ilusión son la base de un viajero, siempre queda pensar que alguna casa rural quedará libre en 30 kilómetros a la redonda, sobre todo en los Montes de Toledo.
Argés, Cobisa, Layos, Guadamur, Polán y Gálvez son pueblos que se ubican entre cinco y 35 kilómetros de Toledo. No tienen ni un solo alojamiento disponible. Muchos de ellos ocupados también por la influencia del parque temático Puy Du Fou que ha retomado su actividad hace escasas semanas.
No desistir es el lema de un viajero. Por ello, la horquilla de búsqueda se abre a tierras del Quijote. La CM-42, la Autovía de los Viñedos, atraviesa 11 municipios desde Toledo capital a Tomelloso. Burguillos, Nambroca, Almonacid de Toledo, Mora, Consuegra, Madridejos, Camuñas, Villafranca de los Caballeros, Herencia, Alcázar de San Juan (incluida la pedanía de Alameda de Cervera) y Tomelloso.
Al cambio de ubicación va asociado un cambio de plan y, si bien la CM-42 es una autovía cómoda y segura, se puede renunciar a algunas procesiones de la capital en los cuatro días y hacer un poco de turismo rural. Aún queda alguna reserva y a un precio razonable junto a los molinos de Consuegra.
