La plana mayor del PP de Castilla-La Mancha, con el presidente Paco Núñez a la cabeza, celebró el pasado miércoles un cónclave del que no se informó a los medios de comunicación en la localidad toledana de Quintanar de la Orden, elegida por estar ubicada en un punto céntrico de la comunidad autónoma.
Según ha podido saber este periódico, la importante jornada de trabajo, que se prolongó entre las 14.00 y las 19.00 horas de la tarde, se dividió en dos momentos.
Primero, en un hotel restaurante del pueblo, se celebró una comida en la participaron tanto Núñez como los cinco presidentes provinciales del PP castellano-manchego, que cerraron filas con su jefe y respaldaron su labor de oposición. Compartiendo mesa y mantel, trataron asuntos estratégicos y de funcionamiento del partido y su coordinación con las provincias.
Los líderes provinciales, después de ser informados sobre la negociación de la reforma del Estatuto de Autonomía, dieron vía libre a la dirección regional para tomar las decisiones que consideren oportunas a este respecto.
También estuvo muy presente durante la comida la movilización con vistas al gran acto del domingo 24 de septiembre organizado por el PP en Madrid contra la ley de amnistía, donde acudirá una representación de más de mil afiliados y simpatizantes castellano-manchegos.
El segundo de los encuentros tuvo lugar junto a los alcaldes y portavoces de las ciudades de más de 20.000 habitantes, una cita que Paco Núñez va a convertir en un órgano permanente dentro del PP de Castilla-La Mancha para ahondar en la coordinación regional-provincial-municipal.
En dicho encuentro se trazaron las líneas de actuación para que el Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha sea el altavoz de las reivindicaciones de los ayuntamientos en el Parlamento regional.