La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), dependiente del Ministerio del Interior, ha sacado este lunes a licitación la redacción del proyecto de la nueva sede del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en Guadalajara.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó el pasado mes de febrero en Guadalajara el diseño del futuro cuartel del GEO de la Policía Nacional, que se edificará en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de esta capital y en el que el ministerio invertirá 21 millones de euros.
Según la Plataforma del Contratación del Sector Público se licita la redacción de proyecto básico y de ejecución del nuevo cuartel por un importe de 510.000 euros sin IVA y un plazo de ejecución de nueve meses. Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 5 de mayo para presentar sus ofertas.
La nueva sede del GEO se ubicará en una parcela de 55.816 metros cuadrados situada en la avenida Juncal 1 de la capital, donde se construirán tres grandes plataformas que albergarán las distintas edificaciones que darán cabida a las instalaciones operativas y funcionales de que dispondrá esta unidad de élite de la Policía Nacional.
Obras en 2024
El diseño del futuro cuartel del GEO ha sido realizado por los técnicos de la Siepse, que han previsto la construcción de las futuras instalaciones en un proyecto previo que ahora sale a licitación para la redacción de un proyecto que comenzará a ejecutarse previsiblemente a principios de 2024.
Las nuevas instalaciones contarán con un edificio de Jefatura y Coordinación Operativa, que albergará el centro de mando y coordinación operativa, la sala de operaciones, salas de briefing, salón de actos, oficinas de logística y de servicios operativos, entre otros.
Asimismo, habrá instalaciones para los canes: con capacidad para seis perreras, lavadero, clínica veterinaria, almacén y pista de adiestramiento y se completarán con garaje, taller de automoción y helipuerto.
Además, la nueva sede será sostenible a todos los niveles: económicamente, social y medioambientalmente, por lo que los edificios se alimentarán de fuentes de energía renovables como la solar, la fotovoltaica para autoconsumo o la aerotermia de alta eficiencia.
Y dispondrá de mecanismos de acondicionamiento que eviten el excesivo gasto de electricidad al tiempo que guarden el equilibrio con las pérdidas de calor por las fachadas.