Según la Encuesta de Población Activa (EPA) más reciente, que corresponde al primer trimestre de este ejercicio y engloba a los empleados en cualquiera de las tres Administraciones dentro de cada territorio (estatal, autonómica y municipal), Castilla-La Mancha cuenta con una plantilla de 166,6 mil empleados públicos, el 23,2 por ciento del total del empleo en la región, que asciende a 856,9 mil ocupados.
El empleo público comprende todos los asalariados de Empresas Públicas y de las Administraciones Central y Territoriales, incluidos tanto los trabajadores que cotizan al régimen general de la Seguridad Social como los adscritos a Mutualidades.
El empleo público vive un auge a escala nacional que se hace especialmente evidente cuando se analizan los datos de empleo a escala de las comunidades autónomas. Este análisis refleja cómo ocho de las 17 regiones españolas cuentan en su territorio con un porcentaje de empleados en las tres Administraciones que ronda, o incluso supera, el 25% del conjunto de sus asalariados, una cuarta parte de este colectivo. El mayor porcentaje lo arroja Extremadura donde la proporción llega prácticamente a un tercio del total (33%). Le siguen en la clasificación Castilla y León, con un 25,4%; Asturias (25,2%) Cantabria (24,4%); Aragón (23,2); Castilla La Mancha (23,2%) Canarias (22,6%); Andalucía (22,5%). Las comunidades autónomas vinculadas a la España vaciada son las que acaparan el mayor porcentaje de empleo público.
Al contrario, entre las administraciones públicas que cuentan con un menor número de funcionarios en sus plantillas, y no superan el 20% de su población laboral figuran La Rioja (16,9%), Madrid (17,3%), Navarra (19,4%), Cataluña (16,6%), Comunidad Valenciana (19,6%) y Murcia (19,3%).