El presidente de Castilla-La Mancha,Emiliano García-Page, avanzó la semana pasada que se aprobaría una normativa a nivel autonómico por la cual los usuarios de locales de ocio nocturno que accedan a los mismos a partir de la 1.00 de la madrugada tendrán que facilitar su número de teléfono para estar localizados en caso de que surjan brotes de COVID-19.
Esta norma, dijo el presidente castellano-manchego en rueda de prensa, se aplicaría previo consenso, y serviría para evitar "decisiones más drásticas" como el cierre de estos locales, que en todo caso podrían clausurarse si son incumplidores.Pageha insistido en todo momento en que lo importante es que el virus no se transmita y en ese sentido esta medida será muy útil para poder acotar los contactos en este tipo de establecimientos.
El anuncio tuvo una gran repercusión mediática y se hicieron eco del mismo todas las televisiones nacionales y la mayoría de medios, con llamadas a la Junta y al propio presidente regional.
Pero la llamada más sorprendente fue la delWall Street Journal, el periódico neoyorquino que es referente mundial en asuntos de economía. Ellos también se interesaban por la novedosa medida del Gobierno de García-Page, lo cual no dejaba de sorprende a los colaboradores del jefe del Ejecutivo castellano-manchego, acostumbrados a bregar con medios regionales y nacionales pero poco habituados a atender a la prensa internacional, y menos del estatus del WSJ.