¿Quién de la región, alto cargo de la UE, es árbitro de la super millonaria multa a Google?
Las autoridades europeas de Competencia podrían determinar en los próximos días que Google ejerció abuso de dominio con su sistema operativo para móviles Android y pasaría a imponer al gigante tecnológico una nueva multa millonaria. La nueva sanción podría superar los 2.400 millones de euros, la más alta interpuesta hasta ahora por la Comisión a una tecnológica, que el supervisor comunitario de la competencia impuso al motor de búsqueda el año pasado por favorecer a su sistema de comparación de compras en las búsquedas de los usuarios. Una sanción que no es probable que alcance los 10.000 millones, ya que se ha llegado a especular con que rondaría entre los 9.000 y 11.000 millones de euros. En cualquier caso, sería la sanción más alta interpuesta hasta ahora por la Comisión a una tecnológica.
El árbitro comunitario encargado de investigar y sancionar las prácticas de Google con Android es el director general de Actividades Antitrust y Competencia, Cecilio Madero Villarejo. Natural de La Puebla de Almoradiel (Toledo), Madero Villarejo - 62 años, casado y cinco hijos- curso estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y ejerció la profesión tras acabar la carrera en al desaparecido Banco de Bilbao. En 1987, coincidiendo con la primera remesa de funcionarios españoles que se trasladaron hasta Bruselas para trabajar en la Comisión, inició su trayectoria en la Unión Europea hasta alcanzar el cargo que actualmente desempeña en la Comisaría de Competencia de la UE. El alto funcionario comunitario es hermano del periodista Félix Madero Villarejo, con un amplio bagaje profesional desarrollado en Castilla-La Mancha, actualmente director de comunicación de AENA.
Los servicios europeos de Competencia han rastreado 1.700 millones de consultas de usuarios de Google, concluyendo que el motor de búsqueda dista de ser neutro en la selección de contenidos. “Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las normas europeas. Niega a otras compañías la oportunidad de competir en igualdad de condiciones e innovar. Y lo más importante: niega a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios completos de la innovación”, argumentó en su día la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, para desgranar un caso que quedará como bandera de su mandato. Además de la sanción económica, la Comisión podría exigir cambios en sus prácticas comerciales a Google como medida correctiva, aunque aún no está claro en qué consistirán. En este sentido, Bruselas podría solicitar a Google cambios en los contratos que tiene firmados con las empresas que fabrican teléfonos Android.
Por su parte, el grupo tecnológico con sede en California (EEUU) niega las alegaciones de la Comisión Europea y argumenta que los fabricantes de móviles instalan muchos servicios de sus rivales y que Android ha aumentado la competencia en el mercado de estos dispositivos. En abril de 2016 la CE acusó formalmente a Google de abusar de su posición dominante al obligar a los fabricantes y operadores de los móviles y tabletas que operan con Android a instalar de forma predeterminada sus servicios, como su buscador y su navegador Chrome, y no otros de sus competidores. El buscador ha anunciado que recurrirá la multa ante el Tribunal de Justicia de la UE, una resolución que podría demorarse años.