Los socialistas de Castilla-La Mancha controlan aproximadamente el gobierno del 60 por ciento de los ayuntamientos de la región, incluidos los de sus cuatro capitales y la de Ciudad Real en alternancia con CS. También las cinco diputaciones provinciales además del Gobierno autonómico. Un botín demasiado atractivo para dejarlo escapar en mayo, cuando se celebren elecciones autonómicas y municipales. Sin embargo, no es osado subrayar que en esta ocasión el PSOE parte desde una situación desfavorable en los próximos comicios y los socialistas así lo perciben.
Las autonómicas, ganadas con suficiencia por Emiliano García-Page en 2019 cuando alcanzó el 45 por ciento de los votos, no apuntan en esta ocasión por la misma dirección. Los sondeos manifiestan cada vez más en una posible coalición ganadora entre el PP y VOX, actualmente sin representación la formación de ultraderecha en el parlamento regional, aunque con el 22 por ciento de los votos en Castilla-La Mancha cosechados en las últimas elecciones generales celebradas, y con posibilidades reales y determinantes de acceder en mayo a las Cortes autonómicas.
La tendencia ha sido advertida por los socialistas y son ya varios los meses los que la maquinaria del Palacio de Fuensalida echa humo, difundiendo cada día los logros y proyectos de la Administración regional.
Al margen de los habituales estribillos “por encima de la media nacional”, “a la cabeza de las comunidades”, “el mayor porcentaje de aumento”… el establishment intensifica ahora sus mensajes en otra dirección. Repasando sus anuncios de los últimos siete días hemos conocido que el “Gobierno regional ofrecerá ayudas a las entidades que organicen eventos deportivos”, destinará “3,6 millones del PIB de Castilla-La Mancha para luchar contra la despoblación”, “10 millones para la renovación de líneas de autobús”, “54 millones para finalizar el plan de estructuras educativas”, “2,2 millones para el parque natural de la Sierra Norte, en Guadalajara”, además de otras subvenciones para mejora de accesibilidad de viviendas, adaptación de los taxis a personas con movilidad reducida… Todo ello en tan sólo una semana sin contar con otros anuncios a futuro como a licitación de dispositivos para la brecha digital del alumnado, actividades para favorecer el envejecimiento activo y saludable, políticas para mejorar el papel de las mujeres en zonas rurales…
Se percibe claramente que la acción de los socialistas en esta tierra es bien diáfana: confrontación directa y permanente con la oposición y sus precedentes. Mientras, vender a toda costa la diligencia y eficacia del Gobierno de Castilla-La Mancha para que los ciudadanos perciban que la maquinaria institucional y de gobierno está a pleno rendimiento y suficientemente engrasada. Ya veremos si no resbalan en el intento.