Políticos de palma y olivo
Aún cuando entre los candidatos a las próximas elecciones prevalecen diferencias sustanciales y variada su sensibilidad constitucionalista, las consignas manoseadas, los eslóganes de laboratorio, y la satanización del contrario siguen siendo en estas fechas conductas habituales entre la tropa política de cara al electorado. Sin embargo, el rictus parece cambiar cuando sostienen entre sus manos una palma, ramo de olivo, asisten a oficios, o participan gozosos, recogidos, y figurines en desfile procesional por las calles de su ciudad. Una especie de diezmo a pagar por entrar en la tierra prometida del triunfo electoral.
Comienza una Semana Santa en Castilla-La Mancha donde los políticos de esta tierra se transforman en devotos hermanos, caballeros, penitentes, cofrades y demás organigrama sacramental para la festividad. Una devoción que ya este Domingo de Ramos hemos podido contemplar en la catedral de Toledo con el presidente Emiliano a la cabeza junto con los también candidatos Tirado, Alonso y Tolón, entre otros, en admirable y devota compostura. A Paco Núñez y Antonio Román, en piadosa actitud en Guadalajara; Jaime Ramos y Carmen Riolobos con idéntico recogimiento y apostura en Talavera de la Reina; y a Carolina Aguado, en Valmojado, y al alcalde de Daimiel acompañando a la Borriquilla con similar garbo y aliño.
No han sido los únicos, pues la retahíla de danzantes ocasionales ha sido infinita en Castilla-La Mancha. Se espera sea igual durante toda esta Semana Santa, pues la propuesta religiosa es abundante por estas fechas y variada la utilería. Un escaparate político que los candidatos en estos comicios no desaprovechan y que, ante semejante matraca, ha obligado a la Congregación Mena de Málaga solicitar a los líderes del PP, Ciudadanos y Vox que no acudan este Jueves Santo a la procesión del traslado del Cristo de la Buena Muerte.
No consta en las crónicas asistencia alguna a estos desfiles y representaciones de miembros de Podemos, Izquierda Unida y partidos afines, el núcleo más ateo, agnóstico y no creyente de la política española. Sin embargo, aún se puede esperar cualquier intervención de alguno de sus miembros desde balcón procesional en forma de saeta-protesta. Al fin y al cabo, lo que no da el CIS de Tezanos puede caer llovido del cielo.