Me iba de viaje para asistir a un acto cultural y nada más acomodarme en el asiento del autobús y antes de la salida me aborda y me solicita una amiga mía que firme un manifiesto de una plataforma ciudadana denominada “Nuestro corazón por bandera” relacionada con la Guardia Civil. Cuando tomé el folio para otorgar mi adhesión a tal Plataforma y estampar mi firma, noté que la mujer medio se turbó y emocionó. No era para menos. Su padre había sido guardia civil, un “caimán” veterano, como dicen entre ellos en su jerga.
Por la noche y ese mismo día me enteré de que en Madrid, y ante el Congreso de los Diputados, se había producido una manifestación en la que habían asistido varios miles de guardias civiles de paisano. En primer lugar, recordaban la muerte de los guardias ocurridos, el pasado 9 de febrero en la localidad gaditana de Barbate ante unos desaprensivos dedicados al narcotráfico y que arrollaron con sus lanchas a unos indefensos agentes de la ley que circulaban con lanchas de juguete comparada con la de sus oponentes.
Después y como reivindicaciones solicitaban que el Gobierno les dotase de los medios necesarios para ejercer su labor con seguridad y dignidad. Que se consignase en los Presupuestos Generales del Estado la partida necesaria para ello. Un aumento de las plantillas para ejercer el trabajo con seguridad. Declaración de Zona de Especial Singularidad a los lugares de alto riesgo para conseguir una afluencia masiva de operativos a esas zonas. Y que las profesiones de policía nacional Y guardia civil sean consideradas de riesgo. Y que, además, los agentes tengan el suficiente respaldo de sus superiores en sus actuaciones cuando necesiten usar los medios de dotación.
Enormes diferencias
Hasta aquí, podíamos decir lo que se solicita y firma en el manifiesto. Y ahora podemos desgranar algunas de las cosas que se solicitan al ministro Fernando Grande-Marlaska y al Gobierno de la Nación presidido por el ínclito Pedro Sánchez. Me quedo con estas: en cuanto a medios. Es triste y lamentable que los guardias arrollados y muertos en Barbate lo fueran con unas lanchas de “cagali”, como si fuera un juguete ante la corpulencia de la lancha con la que fueron arrollados por sus “matarifes”. Enorme desventaja para los agentes de la autoridad. Profesiones de riesgo. Curiosamente se declaran profesiones de riesgo a algunas como la de cantante, bomberos, ferroviarios, artistas y taurinos y a estos agentes que se desviven por cumplir su misión, muchas veces en condiciones infrahumanas y desventajosas no se las consideren de riesgo. Yo añadiría hasta de alto riesgo. Es más, me parece una broma hasta cuando lo estoy escribiendo. En cuanto a solicitar respaldo, tiene bemoles que tengan que solicitar esto. Podemos estar en un estado de derecho, en una democracia plena, pero cuando agentes de estos Cuerpos, se ven obligados a volver el rostro, a dar la espalda a situaciones reales de actuación para no ser sancionados, si se exceden o si algún superior así lo manifiesta o si se producen denuncias de los que viven de las mismas y los réditos que a veces obtienen, eso no es democracia. A mí, me parece que eso no es libertad sino libertinaje.
Y dejo para el final la última perla. La desigualdad económica existente entre la Policía Nacional o Guardia Civil con el resto de policías del Estado. Ertzaintza, Mossos de Escuadra, Foral de Navarra, Policía Local y no sé si me dejo alguna. Resulta que todas estas policías son consideras en sus Estatutos de Autonomía o leyes internas como profesiones de riesgo y los primeros no. Permítanme que no explique cuáles son las diferencias a no ser que hablemos de las personas que lo ejercen o el color de sus uniformes. No creo que haya más diferencias. Sin embargo, así están calificados y Si hablamos de retribuciones eso clama al mismo cielo. No sé como Marlaska y compañía duermen consintiendo esta injusticia. Creo que hay un axioma que circula desde hace siglos que dice “a igual trabajo, mismos derechos y remuneración, etc”. ¿Pues porqué esas diferencias tan enormes de cientos de euros al mes entre estas policías autonómicas y nacionales? ¿Quién lo explica? ¿Esto, no atenta contra el artículo 14 de nuestra Constitución y ya sobra todo lo demás?
Efectivamente llevan razón los que dicen que hace 30 o 40 años, veíamos a un policía, su porra, o el tricornio de un guardia civil y suscitaba sensación de seguridad, de respeto. Ahora muchas veces lo vemos y genera en unos, indiferencia, en otros, por desgracia, rechazo. Y así nos luce el pelo, hemos pasado del rosa al amarillo formando un arco iris poco deseable: lástima de esos hombres y mujeres de esos cuerpos nacionales que se dejan la piel rescatando a personas perdidas, en trabajos muy peligrosos que solo se ejecutan si amas tu profesión y eres responsable. En fin, ¿para cuándo la equiparación y la finalización de estos despropósitos y desigualdades?