Muchos de los hombres que lean este artículo dudarán de que ésto sea así, porque básicamente cuando una mujer tiene un orgasmo, todos “se ponen las estrellas”, su ego llega hasta las nubes y qué relax, qué sonrisa y qué de todo se les ve a ellos después de que ella “haya llegado”. Suele ser un golpe a la autoestima del hombre que la mujer con quien está teniendo relaciones sexuales no tenga un orgasmo porque valoran, muchas veces, su propio desempeño sexual a través del disfrute de ella. De hecho la mayor preocupación de ellos que yo escucho día sí y día también en la consulta es: ”QUE ELLA DISFRUTE” y la traducción de eso es QUE TENGA UN ORGASMO. Lo necesitan y a veces hasta nos lo exigen: ”quiero que llegues, hasta que no termines no lo dejamos…” y pienso yo, y si tenemos varios mejor…
Esa es una de las principales razones por las que muchas mujeres fingen tener un orgasmo, porque se ven presionadas en ese momento y ven que no lo van a tener. Y piensas: “¡Pues toma, orgasmo, y déjame en paz!”. Este es uno de los muchos pensamientos que una mujer puede tener en la cabeza antes de decidir fingir un orgasmo. Repito, la presión para tenerlo es decisiva para crearnos ansiedad y ya nada de nada. Las molestias durante el coito, distracciones de ella con otras cosas de la casa, del trabajo… inhabilidad de ellos para estimular el clítoris, algún olor que nos molesta, caras que nos desagradan, poca confianza con la pareja del momento... influyen en que sea difícil que tengamos un orgasmo. Si todo lo anterior está controlado o no hay problema, es fácil alcanzar no solo uno, porque las mujeres, todas, somos multiorgásmicas. Ahora lo vemos más detalladamente.
Es importante recordar e insistir en el planteamiento básico por el que una mujer tiene un orgasmo, y es ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE MEDIANTE EL FROTAMIENTO DEL CLÍTORIS, DIRECTA O INDIRECTAMENTE. NO HAY ORGASMO QUE VALGA DE NINGUNA OTRA MANERA. CON LA PENETRACIÓN POR SÍ SOLA NO SE PRODUCE UN ORGASMO, SÍ PLACER PERO NUNCA UN ORGASMO.
¿Por qué les cuesta tanto a ellos, a muchos, no a todos, entender o aceptar que esto es así? Les guste o no les guste no necesitamos su pene, del que muchos están muy orgullosos, para poder “disfrutar”, utilizando la palabras que ellos usan para referirse a nuestros orgasmos.
Mira que soy férrea defensora de los hombres a nivel psicológico y sexual (no soy feminista ni machista), soy psicóloga, sexóloga y además mujer. ¿Qué os puedo contar de lo que sentimos y necesitamos las mujeres en este aspecto?
He escrito muchos artículos sobre la sexualidad femenina, radio, TV, pero la desinformación o el ego masculino “no se centran”, están toc toc… aunque lo peor de esto es que muchas mujeres también piensan que sólo con la penetración “llegarán” y se frustran y se ven raras, acomplejadas, y ahí ¡fingen! NUNCA VAMOS A TENER UN ORGASMO SÓLO CON LA PENETRACIÓN.
Vamos a desarrollar un poco más los planteamientos previos sobre las causas.
¿Cuáles son las razones por las que las mujeres fingen sus orgasmos una y otra vez hasta que a veces desisten de tener relaciones sexuales?
1- Se sienten presionadas a tenerlo como he comentado antes. Ellos se empeñan en que “lleguemos”, un orgasmazo que les deje tranquilos en su ego. Esa presión nos crea ansiedad y por ende la imposibilidad de estar relajadas y acercarnos al orgasmo. Cuanta más insistencia por parte de ellos, más desagrado en nosotras y más dificultad. La ansiedad es todo lo contrario a estar a gusto y relajada y disfrutar. Ya no hay otra opción, no será posible el orgasmo.
Las mujeres, TODAS, no necesitamos tener un orgasmo siempre que tenemos una relación sexual, de hecho casi desde el principio estamos sabiendo ya si lo va a haber o no. Nos lo pasamos muy bien con los juegos y para nosotras son suficientes la mayoría de veces. Esto debería relajar a los hombres, que también se exigen darnos el máximo placer según sus criterios, y no es así tan rígido como algunos se lo plantean así mismos. Es cuestión de educación e información sexual.
2- Los juegos duran muy poco tiempo y no son suficientes para estar excitadas. No puede ser “aqui te pilo y aqui te mato”. Necesitamos un acercamiento y una complicidad emocional. Los besos son decisivos, la complicidad en los besos nos pone por las nubes, nos encanta y químicamente se segrega oxitocina, la hormona del acercamiento y del amor.
3- No saben tocar el clítoris. A Muchos hombres hay que decirles cómo tocar el clítoris,es normal, no nacen con esa habilidad. SABEN cómo tocar sus penes pero sólo se IMAGINAN cómo tocar un clítoris, hasta que les digamos cómo nos gusta. Ritmo, presión, tiempo… Hay muchas mujeres que no se masturban y que tampoco saben cómo decirles a ellos que lo hagan, porque ni ellas mismas han descubierto aún el "cómo" de su placer.
4- Él termina y a nosotras nos dejan a un lado. Algunos se enfadan incluso si no llegamos. Dan por hecho que tendríamos que haber tenido un orgasmo durante la penetración y como no ha sido así, repito, dan por hecho que ya no lo vamos a tener porque se sienten portadores del “arma” del placer.
Si ocurre que él llegara pronto y nosotras nada, una vez más, fingimos y se acabó. Esta es la principal razón por la que empezamos a dejar de tener interés en el sexo, por lo menos con él. Aparece como sustituto el satisfayer y quizás otra persona que sí nos satisfaga.
5- Hay poca comunicación en cuanto a preferencias, sensaciones. Hablar sobre preferencias, desagrados, tiempos… es importantísimo en el sexo. Es una esfera en la que también hay que conocerse y acoplarse, y no es que el sexo sea muy muy importante, pero tiene un gran peso en la relación de pareja.
6- Falta de información en la propia mujer. Muchas mujeres, aún desinformadas, piensan que el orgasmo se tiene, según películas y conversaciones con alguna amiga, solo mientras la penetración. Se sienten distintas, con algún problema, porque ellas no lo logran asi de esa manera… entonces para no sentirse raras lo fingen, hasta que llegan a perder el interés en el sexo porque realmete ellas no disfruran.
7- Él tarda mucho con la penetración o nos está molestando: ella finge un orgasmo y que él termine con masturbación suya o nuestra. Empezamos a sentir escozor por tanto tiempo de fricción en la vagina y empezamos a inhibir el placer y a desconectar mentalmente. Ya estamos deseando que termine y él empeñado en durar más… Ufff, ¡no!
Resumiendo, las principales razones son aburrimiento en el sexo, no sentir nada con la estimulación del clítoris o con otros tocamientos, no tener química con esa otra persona, tener expectativas distintas de placer y de tipos de prácticas, necesidad de complacer al otro... al final queremos terminar cuanto antes por desgana o por malestar… y por la presion de que tenemos que tenerlo. Cualquier mujer es capaz de hacer un “numerazo de pasión” con tal de terminar si se siente incómoda. Aunque pienses que a ti eso no te pasa, y que tu mujer se vuelve loca contigo, puede que no sea realmente así o puede que sí. Comunicación en el sexo, por favor. Pero también para mejorar las relaciones sexuales.
Cuando vemos que no, que el orgasmo está muy lejos o ni siquiera en el horizonte, muchas, muchísimas mujeres optan por fingirlo y ahí se acabó el problema.
Pero qué frustración, porque esto hará que se espacien las relaciones sexuales y las eviten. Ella no disfruta y se siente presionada y quizás hasta juzgada por su pareja por no llegar. ¡Y si él supiese lo que ella piensa!
Hay dos posturas conductuales en estos casos por parte de ellas:
- Las que expresan la insatisfacción por las razones que sean, y ellos se sienten hundidos.
- Y las que se callan y lo fingen para no hacerles daño y decirles eso, lo torpes que son tocando o haciendo. Pero el resultado es el mismo, que evitarán tener relaciones con ellos o seguirán fingiendo.
Muchas de ellas se creen frígidas, por falta de información y no, es que ellos no saben, o no saben del todo.
Así que chicos, señores, pónganse las pilas a la hora de querer sexo, implíquense en los juegos, infórmense con su pareja o con un sexólogo de cómo tocar y estimular a una mujer sexualmente para que sea placentero y deje de fingir, por ella y por ti.
Así que el secreto está en el clítoris, en los juegos, en la paciencia, en los mimos habilidosos y en las no exigencias. Y no en la penetración, que esa es solo para ti.
OBJETIVO: DISFRUTAR con o sin penetración y con o sin orgasmo.
Ana M Angel Esteban
Psicóloga Clínica -Sexóloga
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