Ya se han practicado al menos 50 muertes en España en aplicación de la ley de la eutanasia. El primer caso en Castilla La Mancha ocurrió el pasado 11 de enero de 2022 en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, era una mujer de 50 años, llamada Carmen Fátima García Castejón, que padecía una enfermedad degenerativa.
Unos días antes, el 7 de enero de 2022 fallecía en Colombia Víctor Escobar, el primer paciente no terminal en Latino América en morir por aplicación de la eutanasia. Al día siguiente fallecía Marta Sepúlveda, también en Colombia, por el mismo procedimiento.
La eutanasia ha empezado a deshumanizar la medicina. Y nunca podremos admitir que no haya vidas que no sean dignas de ser vividas. Los sistemas sanitarios corren el riesgo de convertirse, como se está constatando, en el lugar donde unos tienen el privilegio de vivir y lugar de muerte para otros; Un enfermo no debería nunca ser un estorbo, la enfermedad y el sufrimiento son constitutivos de la naturaleza del ser humano.
Sin embargo, la nueva Torre de Babel del lenguaje está presente en nuestra sociedad. Así, hay quienes usan expresiones como “morir con dignidad” referido a la eutanasia y quienes ante la misma expresión entienden morir a su tiempo, rodeados de sus seres queridos, atendidos por el personal sanitario y con atención espiritual, sin elegir adelantar el momento de la muerte natural. Un mismo concepto para dos realidades absolutamente contrapuestas.
Morir con dignidad supone vivir dignamente hasta el último momento. Las prácticas eutanásicas enmascaran un autoengaño que se traduce en la desesperación por pensar que ya no se puede hacer nada por el enfermo. Sin embargo, son precisamente los cuidados paliativos los que afirman la vida y consideran la muerte como un proceso natural, ya que ni aceleran ni retrasan la muerte y preservan la mejor calidad de vida hasta el final. Su finalidad es humanizar el proceso de la muerte. La eutanasia no humaniza, mata.
Son los médicos paliativistas quienes mejor conocen la realidad de los enfermos al final de la vida. Citemos al profesor D. Álvaro Gándara, entre otros muchos, invitando al lector a visionar su video publicado en YouTube “la gran mentira de la eutanasia” (www.youtube.com/wach?v=uNlk6X41GJM), que en poco más de 7 minutos, desenmascara las grandes mentiras que subyacen tras los principales argumentos a favor de la eutanasia y apuesta, tras su amplia experiencia profesional, por los cuidados paliativos como la manera mas digna de culminar el final de la vida.
Ante la opción ya legal en algunos países, entre ellos España, de acudir a la eutanasia como manera de poner fin a la vida, quizá sea necesario volver la vista atrás para no olvidar que en la Alemania nazi se autorizó a los médicos para terminar con la vida de pacientes incurables, iniciándose una barbarie de muertes considerada como genocidio social. ¿No está la historia empezando a repetirse en esta fase final de la vida con mera apariencia de bien?
Como dice el refrán: el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
GRUPO AREÓPAGO