La gestión de la lista de espera quirúrgica en nuestra región debería ser una de las prioridades de los responsables políticos del Sistema de Salud de Castilla-La Mancha. Esta categórica afirmación difiere de la percepción del presidente del Gobierno, Emiliano García Page, que en lugar de poner al servicio de nuestros profesionales sanitarios todos los recursos para hacer frente a la situación está volcando todos sus esfuerzos en intentar maquillar su devaluada imagen por la nefasta gestión de la pandemia provocada por la covid-19, que ha situado a nuestra región como la de mayor mortalidad de toda España.
Según el Sistema Nacional de Salud (SNS), en el último informe que tiene publicado sobre las listas de espera quirúrgicas, Castilla-La Mancha es la región en la que más tiene que esperar un paciente para ser operado.
García Page ostenta el dudoso honor de ser el presidente de la comunidad autónoma en la que los pacientes deben esperar de media, más de nueve meses para ser intervenidos quirúrgicamente. Y, mientras, ¿qué ha hecho nuestro gobierno? ¿Qué medidas han adoptado para intentar revertir la situación? ¿Cuáles han sido los medios técnicos y humanos que ha implementado al respecto?
Desgraciadamente, Emiliano García Page está a otra cosa. No parece preocuparle lo más mínimo que decenas de miles de castellanomanchegos sigan pendientes de una citación hospitalaria o de una llamada para ser operados. Castilla-La Mancha tiene una demora media de 286 días para una intervención quirúrgica, siendo la mayor demora de toda España. Esto es un fracaso sin paliativos de unos gestores políticos sanitarios que adolecen de lo más importante en el servicio a los ciudadanos, que no es otra cosa que la empatía. No hacen nada al respecto; no adoptan ninguna medida que mitigue la situación y, además, se niegan sistemáticamente a aprobar en las Cortes regionales cuantas propuestas en este sentido ha impulsado el presidente del Partido Popular, Paco Núñez.
La estrategia política y los tacticismos cortoplacistas están cegando a los dirigentes políticos de nuestra región.
Este informe del SNS evidencia más datos que corroboran que en Castilla-La Mancha no se están tomando las decisiones adecuadas para responder a los retos sanitarios que la realidad que vivimos nos obliga a afrontar. En trece de las catorce especialidades quirúrgicas que analiza este documento, nuestra región tiene los mayores tiempos de espera para los pacientes, evidenciando con ello que hay un fallo sistémico en las decisiones que los dirigentes políticos en materia sanitaria han adoptado durante los más de seis años que llevan gobernando la región.
Emiliano García-Page debe asumir su responsabilidad. Dicen haber invertido mucho; dicen haber contratado más que nadie; dicen poseer un sistema en red para atender al paciente… Dicen, dicen y dicen…, pero hacer, lo que se dice hacer, hacen poco. La propaganda y el autobombo son la seña de identidad de la Consejería de Sanidad, que no ofrece resultados que satisfagan a los vecinos de la región y, más bien, están adoptando decisiones claramente perjudiciales para los usuarios de la sanidad, como los cambios que han realizado en la Atención Primaria.
Pero no quiero pasar por alto otro de los aspectos que resalta el documento del SNS y es el hecho de que el 56,1 % de los pacientes que esperan una operación en Castilla-La Mancha llevan esperando más de seis meses esa intervención quirúrgica. Más de la mitad de esa lista de espera lleva una demora superior a los seis meses. ¿Se imagina García-Page la angustia de esas personas y de sus familias? Estoy convencido de que su alejamiento de los verdaderos problemas del día a día de la región le hacen creerse inmune a estas situaciones. Situaciones que pueden provocar el agravamiento de las patologías que un paciente padece y, en el peor de los casos, pueden provocarse consecuencias irreversibles.
Lo que ocurre con la lista de espera quirúrgica es la consecuencia de una política sanitaria, la de Emiliano García Page, que no coloca al paciente en el centro de cualquier toma de decisiones. Decena de miles de personas en Castilla-La Mancha que viven en un desasosiego al que el presidente de esta región es incapaz de poner soluciones. Esta región merece más y Emiliano García Page no lo ofrece.
Juan Antonio Moreno es portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha.