Hace unos días tomábamos posesión los miembros de la nueva Junta de Gobierno del Colegio de Trabajo Social de Castilla-La Mancha. Un mandato de 4 años para trabajar desde y por el trabajo social.
Se inicia nuestra andadura en un año en el que conmemoramos el 200 aniversario del nacimiento de Concepción Arenal, a la que podemos considerar como la primera trabajadora social de España. En palabras de nuestro compañero Francisco Iradeta, una persona que creó teoría para transformar la realidad y que transformó la realidad para crear teoría.
La casualidad también ha querido que nuestro inicio de mandato coincida con la puesta en marcha del nuevo Gobierno de España, con un programa que, al menos sobre el papel, promete una nueva dimensión en los programas y derechos sociales, si bien somos de la opinión de que, para visibilizar más esta cuestión, se debería haber creado un Ministerio de Servicios Sociales, ya que lo que no se visibiliza corre el riesgo de no existir o, al menos, de diluirse. Aun así, esperemos una política transformadora que lleve a una sociedad más justa.
Una sociedad en continua evolución, con numerosos retos. Nuestra tierra tiene algunos especialmente a destacar, tales como una población envejecida necesitada de recursos adecuados, un reto demográfico en el que gran parte de nuestras provincias forman parte de la España vaciada; el precariado, que hace que el desarrollo de un trabajo no conlleve a poder cubrir las necesidades básicas; las migraciones, tan necesarias y tan criminalizadas por un sector preocupante del espectro político; la lacra de la violencia de género, que este 2020 ha traído ya la primera asesinada en Castilla-La Mancha. Estos y otros retos, unos específicos de nuestra Comunidad y otros de todo el país, son los que las y los trabajadores sociales hemos de afrontar. Una realidad a la que transformar, tal y como nos enseñó Concepción Arenal.
En todos estos espacios quiere estar el Colegio de Trabajo Social de Castilla-La Mancha, una organización que se encamina a los mil colegiadas y colegiados, profesionales que desarrollan su labor en diversos ámbitos de nuestra sociedad. Sin duda, una profesión que pretende estar presente en cada rincón de nuestra tierra y, desde ahí, ser una de las fuerzas de cambio que logren una Castilla,La Mancha mejor y más justa.
Susana, Ramón, Elena, Raquel, Gabri, Tomás, Carolina, Floren y Felipe somos la cabeza visible del Colegio en esta nueva etapa, pero poco podremos realizar si muchas y muchos de nuestros compañeros no se levantan y aportan ese torrente de conocimientos e ilusión que, sumado, es tan poderoso. Se inicia una nueva etapa ¡Más Trabajo Social para Castilla La-Mancha!
Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-La Mancha