Una ciudadanía comprometida con la salud, la sanidad pública y la donación de órganos. Por Jesús FERNÁNDEZ SANZ

Desde diversos foros e informes a nivel internacional se considera a España como uno de los países con más salud y mejor sanidad del mundo. El más reciente es el Índice de Países Más Saludables Bloomberg 2019 que destaca a España como el país más saludable del mundo.

Entre los factores que se remarcan en este informe está la calidad de nuestro sistema sanitario público lo que repercute, por ejemplo, en tener la mayor esperanza de vida al nacer entre las naciones de la Unión Europea.

Disponemos de estupendas infraestructuras sanitarias, como los hospitales que tenemos en Castilla-La Mancha y que vamos a seguir renovando en ciudades como Toledo, Cuenca, Guadalajara, Albacete o Puertollano. Pero también disfrutamos de las garantías de un sistema sanitario que apuesta cada vez más por la Atención Primaria.

En 2018, el informe sobre España del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, reflejaba un descenso en nuestro país de las muertes por enfermedad cardiovascular y por cáncer, además de remarcar el carácter público de la Atención Primaria y el nivel de especialización de los profesionales médicos y de Enfermería de Primaria.

Pero si hay una cuestión sobre la que me gustaría incidir, entendiendo el nivel de compromiso que se requiere por parte de la ciudadanía, es lo relativo a las donaciones y trasplantes de órganos.

Hemos pasado en pocos años de tener un sistema sanitario que no reunía los requerimientos para realizar estas intervenciones, a aumentar progresivamente el número de donaciones y trasplantes, así como ver reducido el número de negativas familiares.

Y es que hablar de trasplantes, implica reconocer el ejemplo de solidaridad de los castellano manchegos, que aún en los momentos más duros ante el fallecimiento de un ser querido, deciden dar vida a otra persona que lo necesita. Este gesto altruista es impagable y solo se puede devolver  con gratitud y reconocimiento.

Pero también debemos acordarnos de los profesionales, equipos multidisciplinares, formados por los coordinadores de trasplantes, intensivistas, nefrólogos, urólogos, anestesiólogos, enfermeras y otros profesionales y personal sanitario, que participan tanto en la extracción de órganos como en los trasplantes.

Seguimos avanzando y para que ese proceso sea mucho más rápido y ágil, hemos anunciado recientemente la simplificación de los procedimientos para la donación y el trasplante de órganos, ya fuera en la solicitud, denegación, renovación, cancelación o la modificación de la autorización previa.

En resumen, medidas para una cuestión específica, como la donación y el trasplante de órganos, pero que nos explica cómo es a partir de la colaboración de todos, profesionales, pacientes y en definitiva toda la sociedad, estamos siendo capaces de construir y mejorar un sistema sanitario público del que debemos estar orgullosos y que debemos defender como una de nuestras principales señas de identidad.

Jesús Fernández Sanz. Consejero de Sanidad de Castilla La Mancha