Hay que reconocer que el muy socialista Pepe Bono es un tipo de lo más entretenido. Lleva la tira de tiempo fuera de la política y, sin embargo, ha conseguido plaza fija en los titulares de los medios y se ve que la televisión es su ecosistema natural. Actor se nace y el caso de Bono, y su encantadora saga familiar, es un paradigma de estar siempre en el candelero por unas cosas o por otras, con lo molón y lo rentable que eso sale. El asunto es que el otro día en la Sexta el bueno de Bono volvió a dar material de primera para salir en los papeles y alimentar el mito, y lo hizo a costa del vicepresidente Pablo Iglesias y aquello del “quién te ha visto y quién te ve”, de la calle a la moqueta, del pisito al chaletazo, del salario mínimo al sueldito de ministro. Qué tío.
“Todo el mundo cambia”, dijo Bono en su zasca sin desperdicio a Pablo Iglesias y sus chicos de Podemos: “Quieren que sus hijos vivan mejor que ellos. Han visto el sueldo de ministro y quieren cobrarlo. Es humano”. Tremendo Bono, que remató la faena con una verónica de lo más grande: “Acusaron de asesino a Felipe González y ahora están gobernando con su partido”. ¿Quién da más? No me dirán que no tiene Bono talentazo para la pulla y la comedia televisiva. Con dos o tres cómo él el futuro sería más optimista para la derecha, pero se ve que en el partido de Pablo Casado, aparte Cayetana Álvarez de Toledo, andan escasos de genios mediáticos que sepan hacer frente al Gobierno de Pedro Sánchez y su permanente apropiación completa del “relato”, esa bonita palabra tan de moda. Yo pongo la tele y sale Bono, y me entra una alegría que me pone a tono: si sale Teodoro García Egea, un suponer, la soñarrera no hay quien la aguante. Esa es la clave de todo.
En fin, una noticia interesante de este lunes la trae el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta, Juan Alfonso Ruiz Molina, hombre poderoso en el Gobierno de Emiliano García-Page: Castilla-La Mancha va a recuperar la Sindicatura de Cuentas. Lo llamarán de otra manera y le darán su maquillaje y peluquería, pero la cosa es la cosa: un nuevo órgano regional, un nuevo alto cargo, un nuevo despacho oficial y todos sus alrededores y un nuevo gasto público. Si hace falta o no reconstruir la Sindicatura lo dirán los que más saben, pero a mí me suena un poco gastoso en tiempos de ahorro necesario, allá ellos. Este organito, que en su día dirigió el ínclito (qué bonito adjetivo) Miguel Ángel Cabezas de Herrera, creo recordar que se eliminó en tiempos de María Dolores de Cospedal por aquello de no despilfarrar, pero ahora Ruiz Molina, que debe andar sobrao, lo considera importante y necesario y lo va a resucitar, diga lo que diga la oposición: tenemos nombramiento a la vista y un nuevo coche oficial en preparación. Vayan aligerando la cartera.
Y termino. Ha arrasado Inés Arrimadas en las primarias de Ciudadanos. Tenemos nueva líder en el partido naranja. Su reflejo en Castilla-La Mancha queda como sigue: gana por goleada Carmen Picazo, pierde estrepitosamente Orlena de Miguel, que ve roto su sueño (imposible) de un regreso triunfal. Lo esperado y enhorabuena a Picazo por el gran éxito. Veremos hasta dónde llegan.